1) La veo en un programa de televisión, emitido hace unos años. A la pregunta "quien fue Santucho?", responde : " un terrorista"; a la pregunta "quien fue Firmenich?", responde : "un terrorista"; a la pregunta " "quien fue Videla?", responde : "un presidente de la nación que violó la ley".
2) En el mismo programa de televisión se enoja cuando le hablan de 30.000 desaparecidos. Su enojo , dice, se funda en que esa cifra estaría "faltando a la verdad" ( aunque daría la impresión de que su enojo no sería con lo real del número , sino con lo real del tema). Agrega que, desde su fundación, bregan por la difusión y la reparación de las víctimas de los terroristas que participaron de las organizaciones armadas. Alguien del panel ( buena intervención), le pregunta si , en esos encuentros, y en las charlas que eventualmente brinda en instituciones, también se encarga de poner de relieve lo que fue la dictadura y la gravedad que supone ser víctima del mismo Estado, que es quien debería ser garante de los derechos de los ciudadanos. Dice que no. Que ella defiende y reivindica los derechos de las víctimas que no fueron reconocidas. Podría haber agregado " no el derecho a las víctimas del terrorismo de Estado, que ya fueron reconocidas". Pero algunas de las palabras que forman esta última oración parecen no formar parte de su vocabulario.
Otro invitado le pide que se manifieste acerca de la "campaña del desierto ". Que haga una valoración acerca de si se trató de un genocidio. "De ninguna manera, tal cosa no existió", fue la respuesta.
3) Paradojas: David Viñas, en su ensayo "Indios, ejército y frontera," se pregunta si los indios no son , acaso, los desaparecidos de 1879.
Y el círculo de la negación cierra perfecto.
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