miércoles, 24 de abril de 2024

LA IMAGINACIÒN EN LA CORNISA...

 





La marcha de ayer pensada como un viaje. Algo fundamental a la hora de manejar (el auto, pero también la vida): mirar con atención

para adelante, pero también para atrás y para los costados.
Miro adelante: esos chicos son como deliciosas bombas pequeñitas, a punto de explotar en las manos de ese tipo que duerme con perros pero que huele a tigre.
Miro atrás: tengo 18 años y empiezo a estudiar derecho en la UBA. Miro atrás y lo veo a Ciuro Caldani, profesor de la materia "Bases Culturales del Derecho Argentino", y recuerdo, como si fuera hoy, cuando nos dijo: "el que sabe sólo de normas no entiende nada de esas normas de las que sabe". Miro atrás y lo veo a Felipe Fucito, profesor de la materia "Sociología del Derecho", cuando, al finalizar una clase, nos preguntó: "¿a ustedes les gusta el teatro?" Miro atrás y me veo recibiendo el título de abogado por la mañana, para ir -ese mismo día- a rendir mi primer parcial en la carrera de letras, de la materia "Teoría Literaria".
Miro a los costados: libros de Eduardo Galeano, de Oscar Terán. El mío es "Bestiario", de Cortázar; porque a la realidad también hay que imaginarla, porque no hay democracia sin educación, porque no hay educación sin imaginación y porque Cortázar fue, de alguna manera, la puerta de entrada a todo eso. Pasado, presente y futuro, condensados en un mismo lugar, bajo un mismo cielo.
Termina la marcha y vuelvo a mirar para adelante mientras volvemos caminando por Avenida de Mayo rumbo a la 9 de Julio, con JI-JI-JI sonando de fondo, sin policías a la vista (¿acaso hay imagen más bella que esa?), miro para adelante y no puedo dejar de sentir una sensación muy potente de agradecimiento, y de pensar, o de soñar: "jamoncito, ya pronto una sombra serás"

lunes, 15 de abril de 2024

DOS MUNDOS, TRES HOMBRES...

 



Veo al presidente saludar con emoción al magnate del momento. Lo veo, también, agradecerle " por todo lo que hace por el mundo", y pienso en los términos " argentinos de bien" y en su opuesto: " los argentinos de mal"

Y si hablamos de "ver", como en tantas otras cosas, fue Quique ( está vez en su novela "Vivir afuera") el que primero vio el dilema en el que hoy -muchos años después - estamos inmersos.

miércoles, 10 de abril de 2024

EL LARGO VIAJE...

 



"Me interesa particularmente el concepto de repetición, y de los cambios que ocurren en la repetición" dice en una entrevista David Eastel, el director de "The plains".

La película, filmada en su totalidad desde el interior de un auto, nos muestra fragmentos del regreso a casa de un hombre que sale de su trabajo. El reloj en la pantalla del vehículo nos indica la hora en la que el protagonista (al que prácticamente no le vemos la cara en ningún momento) viaja por la autopista. A veces lo hace solo; otras con un compañero de oficina más joven sobre el que conversa de diferentes temas. Por la variación de la luz, percibimos que los fragmentos de los viajes se corresponden a diferentes etapas del año.
Nosotros viajamos siempre en el asiento trasero. Y el film -es decir el viaje- dura tres horas. Ningún exceso ahí; más bien pura necesidad. Al director la película no le "salió" larga; debía serlo. DE otra manera no se podría generar el efecto deseado. Debía poner a prueba la resistencia del espectador en relación a la rutina y el paso del tiempo: la vida misma (siempre me resultaron interesantes las películas que, desde el vamos, plantean una consigna que gira alrededor de la pregunta: ustedes toleran ver esto?")
El otro gran acierto: el distanciamiento paradójico que propone el director entre el espectador y el protagonista: casi no vemos su cara; sólo vemos por dónde conduce, las autopistas que toma, la radio que escucha, los llamados que hace mientras conduce. Y, fundamentalmente, escuchamos su relato. Y si ese distanciamiento resulta paradójico, lo es justamente porque esa elección del director hace que nosotros seamos tan protagonistas de la película como el hombre que maneja y su acompañante.
Termino el viaje, y vuelvo a pensar en la frase del director: "me interesa particularmente el concepto de repetición, y de los cambios que ocurren en la repetición". Y enseguida vuelve a mi mente una frase hermosa de uno de los himnos de Pearl Jam: "yo cambié sin cambiar en nada."