"No sé si Andréi se sentía víctima, pero sí se que convirtió en víctima no solo de la maquinaria burocrática soviética, sino de la gente deshonesta, de la carencia de amor y de cuidado, de su ingenuidad y confianza, y de su falta de pragmatismo."
" En el giro entre los dos siglos, del XX al XXI, se perdió ese interés en el imaginario colectivo. Ahora mismo, si nosotros preguntamos aquí o en cualquier universidad o en cualquier instituto por los actuales héroes de la carrera espacial, nadie sabría decir un solo nombre. Pero en aquella época eran nombres que estaban en la boca de todos. De alguna manera, la humanidad se fiaba mucho de la carrera espacial. Ahora se ha producido un cambio de paradigma científico y también de nuestras expectativas; la mirada expectante que se dirigía hacia el cosmos ahora se ha volcado al universo del cerebro, al universo genético. Nuestras esperanzas, e incluso nuestras conversaciones, giran más alrededor de lo que puede ser la revolución neurológica. No obstante, cuando Tarkovski planteó filmar Solaris, aún permanecía el impulso que habían lanzado a finales del siglo XIX las obras de ciencia ficción de Jules Verne. Es un impulso que nos venía a decir: "la salvación del hombre, la redención del hombre, pasa por el espacio."
"De hecho, nosotros somos la consecuencia de un proceso iniciado con el desmoronamiento de la Edad Media y con la revolución científica del Renacimiento; un proceso que llega hasta nuestros días y que, de alguna manera, está íntegramente presente en la película de Tarkovski. En este nuevo mundo, la condición del hombre es su inseguridad."
"Asistimos a una especie de continua tensión entre nuestra situación desolada y la búsqueda de una esperanza o, al menos, de una conexión con lo que pueda ser una esperanza."
"Por un lado, se trata de la imposibilidad de cerrar el círculo, la imposibilidad de tener una síntesis para una gran narración. Los que se acogen a la poética de la espera no tienen como solución final un paraíso en el cielo, ni un paraíso en la tierra, ni tienen el espíritu absoluto de Hegel o el comunismo como paraíso definitivo de Marx; no tienen esa síntesis final de una utopía. Los que se acogen a la espera, se acogen a una situación que, por un lado, es trágica y tensa, pero por otro lado, se niega a cerrar por completo la puerta. Es una situación en la que el hombre se ve sumido en un claroscuro."
"Hay una posibilidad para la fe que se manifiesta probablemente de manera distinta para cada ser humano, pero siempre pasa por la disolución de los límites y de las fronteras que puede producirse en un momento determinado."
"El gran mal de nuestra época es que ya no quedan grandes maestros. La senda del corazón está cubierta de sombras. Debemos escuchar las voces que parecen inútiles. Debemos alimentar el deseo y estirar los rincones del alma, como una calle sin fin."
"Personalmente, creo que las tres grandes tareas del cine en el siglo XX son: 1) hacer epopeyas, es decir, contar historias de los pueblos que habitan el mundo; 2) mantenerlo personal, porque solo en las excentricidades de nuestra vida personal tenemos alguna oportunidad de llegar a la verdad. 3) hacer el trabajo onírico, es decir, iluminar las fronteras del inconsciente. El único cineasta que conozco que hace estas tres cosas por igual en cada película realizada en Andréi Tarkovski."
"La vida, por supuesto, no tiene ningún sentido. Si lo tuviese, el hombre no sería libre, sino que se convertiría en el esclavo de ese sentido, y su vida se construiría de acuerdo con otras categorías completamente nuevas. La categoría del esclavo. Un animal se dedica a su trabajo de esclavo porque siente instintivamente el sentido de su vida. Por ello, su ámbito es uno determinado. El propósito del hombre, en cambio, es llegar a lo absoluto."
"A. TARKOVSKI Y LA CULTURA UNIVERSAL"
No hay comentarios:
Publicar un comentario