Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
jueves, 5 de diciembre de 2019
UN TROPEZÓN...NO ES CAÍDA?
Si bien estimo haber visto menos de la mitad de la gigantesca filmografía de Woody Allen, tenía como verdad para mí la imposibilidad de que tenga un bodrio en su haber. Incluso en las películas menos logradas ( pienso en este momento en "A Roma con amor") encontraba una escena, un diálogo, un personaje, algo que me pareciera ocurrente, divertido, inesperado y que, de algún modo, compensara las debilidades del guión; pero nada de eso pasa en "Un día lluvioso en Nueva York". La película es mala. Malísima. Uno la pueda dar vuelta, sacudir un buen rato y nada va a caer. Sin gracia y sin alma, con un final más que previsible, lo único que podemos agradecer a Woody es que haya respetado la duración promedio de sus películas: una hora y media.
El tipo es humano, por lo que ( con su última producción) ha patinado sobre las veredas mojadas de Nueva York y, teniendo en cuenta su avanzada edad, solo podemos esperar que los brazos que rodean a sus películas desde hace décadas sean lo suficientemente fuertes como para ayudar a poner al viejo zorro otra vez de pie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario