Estando en la playa Alfar, uno de mis amigos le dice a su pareja que si él y yo salimos a caminar, seguro nos cruzamos con "mucha gente que nos conoce" y que, en consecuencia, vendríamos a ser algo así como celebridades del verano en el sur de Mar del Plata.
Al regreso de la caminata, tuvimos que dar cuenta de nuestro registro: 0 persona.
Y sin embargo, la sensación de pertenencia, cuando estamos en el Alfar, es inevitable.
No hay un lugar que nos genere tantos recuerdos y recordar , hoy, parece algo de viejo. Como si fuera que nada del futuro está alcanzado por los recuerdos.
Pero yo necesito recordar, incluso cuando los recuerdos mienten un poco.
En una entrevista , un periodista le dice a Eddie Vedder que encontró el teléfono de la casa en la que él ( Eddie Vedder) vivía cuando era chico. Le pregunta qué le diría a ese chico si existiera la posibilidad de llamar a ese teléfono para comunicarse con él. El cantante de Pearl jam se ríe y responde : " que tenga cuidado"
Yo no podría llamar a ningún teléfono de esa época , porque en el Alfar no había teléfonos. Pero si pudiera comunicarme , le diría a ese otro yo: lo podés creer? 30 años después, acá, en el Alfar , no existe el olvido.
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