"Una de las condiciones de la Ilustración consiste en que el individuo puede hacer un uso público de la razón, entendiendo por uso público aquel que, en calidad de maestro, se puede hacer ante el gran público del mundo de lectores."
"La ironía en decir "ni esto ni aquello", sino "esto y aquello" a la vez; el intelectual, en cambio -igual que el ciudadano- tarde o temprano está obligado a decir sí o no."
"El tiempo de los europeos ha sido siempre, o casi siempre, un tiempo de guerra. En Europa, en el mundo, la guerra no ha sido una excepción: ha sido la norma. Hasta hace solo unos meses yo pertenecía a la primera generación de europeos que no había conocido una guerra, al menos una guerra entre las grandes potencias: mi padre vivió una guerra, mi abuelo hizo una guerra, mi bisabuelo y mi tatarabuelo también, y así hasta el origen de Europa, porque, a lo largo de los últimos mil años, los europeos nos hemos masacrado infatigablemente, de tal manera que no es exagerado afirmar que el deporte europeo por excelencia no es el fútbol, sino la guerra. Esta, ya casi lo hemos olvidado, ha sido considerada durante siglos, durante milenios, el instrumento adecuado para resolver problemas y el lugar donde los seres humanos descubren quiénes son de verdad; de ahí que poetas y pintores la glorifican sin descanso."
"En cuanto la literatura se propone ser útil, se convierte en propaganda o pedagogía, y deja de ser literatura, al menos buena literatura, y deja de ser útil. Pero si la literatura se atreve a cumplir con su obligación, que consiste en ir hasta el fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo, en mostrar que la realidad es todavía más compleja de lo que parece, en proporcionarnos placer, pero también conocimiento, permitiéndonos así vivir más, de una manera más rica, más intensa y más compleja; si la literatura es capaz de hacer todo eso, o al menos de hacerlo en parte, entonces se convierte en algo extremadamente útil. ¿Acaso existe algo más útil que el placer y el conocimiento?"
"La mejor definición que ahora mismo se me ocurre de tolerancia se halla en esta frase de Alejandro Rossi: "la convicción de que un error intelectual no supone necesariamente un defecto moral."
"Todos aceptamos desde hace mucho que la historia no es más que un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, y que no significa nada. Pero hay un argumento de Rousseau que es de absoluta actualidad: la mayoría de nuestros males físicos son también obra nuestra."
"Hay en la vida de un hombre un momento donde toma conciencia de sí mismo y donde sus fuerzas se liberan; es a partir de ese instante cuando podemos considerar que somos nosotros mismos, es en ese instante cuando nacemos."
"La tarea de la literatura consiste en explorar los límites de la experiencia, en mostrar la infinita, laberíntica, inextricable complejidad de lo humano, en sacarnos de nuestras casillas, en arrancarnos de nuestras confortables seguridades morales y políticas y conducirnos a lugares incómodos, inciertos, donde por momentos perdemos pie."
"La historia no puede estar al servicio de la memoria, sino de la verdad, y la memoria es por definición lo opuesto a la verdad, porque es parcial, personal, subjetiva, mientras que la historia debe aspirar a ser, si no total y universal, sí al menos objetiva. La memoria es un ingrediente de la historia, no la historia: uno de los riesgos de convertir la memoria en historia consiste en la creciente inclinación a escribir la historia desde el punto de vista exclusivo de las víctimas, cuando la historia de las víctimas es apenas una parte de la historia, que solo empieza a completarse con la historia de los verdugos: una no existe sin la otra, ni se explica sin la otra. "
"Un historiador no es un juez, pero la forma de operar de un juez se parece a la de un historiador: como el juez, el historiador busca la verdad; como el juez, el historiador estudia documentos, verifica pruebas, relaciona hechos, interroga testigos; como el juez, el historiador emite un veredicto. Este veredicto no es definitivo: puede ser recurrido, revisado, refutado; pero es un veredicto. Lo emite el juez, o el historiador, no el testigo. Este no siempre tiene la razón; la razón del testigo es su memoria, y la memoria es frágil y, a menudo, interesada; no siempre se recuerda bien; no siempre se acierta a separar el recuerdo de la invención; no siempre se recuerda lo que ocurrió, sino lo que ya otras veces recordamos que ocurrió, o lo que otros testigos han dicho que ocurrió. o simplemente lo que nos conviene recordar que ocurrió. De esto, desde luego, el testigo no tiene la culpa ( o no siempre); al fin y al cabo, él solo responde ante sus recuerdos; el historiador, en cambio, responde ante la verdad. Y, como responde ante la verdad, no puede aceptar el chantaje del testigo; llegado el caso, debe tener el coraje de negarle la razón. En tiempos de memoria, la historia para los historiadores."
"NO CALLAR" (JAVIER CERCAS)
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