En el entretiempo de un partido, veo los avances de la segunda temporada de "El marginal", y recuerdo una de esas notas excelentes que suelen salir en la revista Rolling Stone.
En este caso, en relación al funcionamiento de las cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos.
Comparando el funcionamiento de una cárcel de seguridad "media" (como serìa el caso de "El marginal") con una cárcel de máxima seguridad, se ve con claridad de qué cosa una persona no puede prescindir sin pagar un costo altísimo. Y eso de lo que no se puede prescindir no es la seguridad respecto a su integridad física, o la comida suficiente o el sueño necesario; es la presencia de un otro, aún de ese otro que representa un riesgo.
En este caso, en relación al funcionamiento de las cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos.
Comparando el funcionamiento de una cárcel de seguridad "media" (como serìa el caso de "El marginal") con una cárcel de máxima seguridad, se ve con claridad de qué cosa una persona no puede prescindir sin pagar un costo altísimo. Y eso de lo que no se puede prescindir no es la seguridad respecto a su integridad física, o la comida suficiente o el sueño necesario; es la presencia de un otro, aún de ese otro que representa un riesgo.
"En la cultura institucional del sistema carcelario moderno, la reclusión con aislamiento no se considera un modo de detención radicalmente dañino. Aunque antes estaba reservada principalmente a los reclusos violentos o problemáticos, se ha convertido en una táctica administrativa sin límites de duración reglamentados."
"La reclusión con aislamiento es una condena dentro de la condena. Sin embargo, los jueces casi nunca ponen a un preso en una celda de aislamiento. Esas decisiones se toman de manera extra-judicial, sin consultar con ninguna autoridad màs allà del sistema correccional."
"Para evitar la comunicación entre los prisioneros, los guardias encapuchaban a los presos antes de conducirlos a las celdas. Segùn creían los reformistas, este ambiente purificaría a los prisioneros y engendrarla reflexión y arrepentimiento."
"Cuando los presos llegan a las modernas cárceles supermax, la encrucijada psicológica en que se encuentra no siempre resulta evidente. Las celdas son pequeñas y austeras, pero con frecuencia cuentan con alguna fuente indirecta de luz natural: un mínimo ventanuco elevado, un tragaluz en la galería. Los calabozos están limpios, la temperatura es agradable y la comida es monótona pero tolerable. Si tenès buena conducta, te permiten tener un televisor o una radio, recibir material de lectura de amigos o parientes o de la biblioteca del penal, y acceso a una despensa. Luego del caos y los peligros de la vida en comunidad, al principio el aislamiento puede parecer un alivio."
"Para mantenerse sana, la mente tiene que hacer aquello para lo que evolucionò: percibir, interpretar y reaccionar constantemente a un caudal de estímulos ambientales y sociales. Escindirla por completo produce un sopor mental: casi todo lo que el cerebro està diseñado para procesar se desvanece.
"Muchos hablan de un momento de claridad aterradora: el súbito darse cuenta de que estàn perdiendo la razón y hundiéndose en la psicosis. ·Como uno no recibe los estímulos y el contacto necesario, entra en un monólogo interno que lo lleva a una regresión."
"Todos los ex-reclusos con los que hablè mantuvieron a raya la locura de la única manera que tenìan a mano. "Lo que te salva la vida es tener una rutina". Los prisioneros en reclusión con aislamiento diseñan un régimen de actividad constante y riguroso. Desde que se despiertan hasta que se quedan dormidos, buscan dirigir la atención hacia algo. Una de las cosas que hizo Rodrìguez para mantener viva su mente fue contar todo lo que veìa. "Contaba las perforaciones de la puerta (habìa 476), las grietas de las paredes, contaba los ladrillos, contaba los pasos."
"Todos los ex-reclusos que conozco, sin importar cuànto tiempo han pasado en aislamiento, tienen poca tolerancia a la socializaciòn sostenida, y aùn menos a las multitudes. "Mi momento màs angustioso, me dice uno, "era cuando mi mamà me querìa comprar ropa y me llevaba al shopping. Entraba y habìa un montòn de gente que caminaba por ahì y me rozaba. Me sentía como un chico de 4 años. Tipo: "Mamà venì a buscarme". Me quedaba ahì parado hasta que me viniera a buscar. Algunos renuncian a intentar socializar y viven con parientes, y a menudo se encierran en una zona exclusiva de la casa. Los ex-reclusos en aislamiento a veces reproducen las condiciones de su reclusión, de manera suavizada, por el resto de sus vidas."
"TORTURA EN CÁMARA LENTA" (ROLLING STONE, MARZO 2013)
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