Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
sábado, 30 de marzo de 2019
LO CLARO Y LO SENCILLO...
Para telenoche, ese noticiero donde "tanto" se investiga, lo central del discurso presidencial no fue tanto lo que dijo Macri, sino los gritos de desaprobación que tuvo que enfrentar mientras se pronunciaba.
Lo vimos y lo seguiremos viendo: para los medios que defienden al gobierno no hay oposición posible si no es en términos de barbarie.
El gran error del espectador: no repudiar el hecho de que la educación moral no es algo que deba venir de un noticiero.
No nos enseñen de moral; enseñen como es que Argentina esta mejor parada que en 2015.
Hubiera bastado comparar sueldos, inflación, tarifas, nivel de deuda del 2015 con los actuales para hacer volar por los aires semejante afirmación.
Pero en telenoche no lo hacen. No llegan hasta ahí sus investigaciones. Pero nos regalan lecciones de educación y buenos modales.
A cambio de contrastar los datos duros de la realidad actual con la de 2015, Maria Laura Santillan saca al aire a un economista y le pide que explique " de manera bien simple y sencilla" porque Argentina esta mejor ahora. No le pregunta si es verdad lo que dijo el presidente, sino que le pide que explique " esa verdad". Le pide que le aclare una verdad a la gente que no la puede ver.
El economista hace una explicación larga, y termina diciendo que el ajuste fiscal que se hizo va a generar un costo político debido a la inflación y al empobrecimiento del bolsillo de los trabajadores.
Maria Laura no queda conforme. Le vuelve a pedir que diga " de forma bien clara" porque estamos mejor. En una frase. Como un eslogan, digamos.
Maria Laura Santillan considera que, si en una oración aparece la palabra macroeconomia, el cerebro del televidente entra automáticamente en corto.
Una frase simple y sencilla suena a las frases de cambiemos. Telenoche se hace eco de esa simplicidad. Pero el economista no le da el gusto.
De forma bien clara y sencilla, podemos decir que tanto Maria Laura Santilan como el gobierno nos toman de estúpidos.
Eso si, sin gritos ni faltas de respeto.
De manera muy clara y sencilla.
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