"La sociedad está estructurada por un discurso que no captura nunca del todo la realidad, y por lo tanto no se captura a sí misma y nunca puede ser totalizable.
¿Qué términos, dado que las cosas no pueden ser representadas, se arriesgan a representarlas? Representación que siempre surge de manera fallida. Es decir, esto no puede ser representado, pero tiene que haber un término que inevitablemente lo intente, a pesar de que no lo va a poder representar nunca exhaustivamente. En esto se aparta de toda tradición analítica marxista o positivista marxista porque introduce en el propio Marx la idea de que la verdadera estructura está agujereada, está perforada, y que la hegemonía no es nada más que la disputa por cómo contornear un agujero que, por otro lado, es imposible de suturar, de cerrar, de colmar.
¿Por qué los significantes vacíos son importantes para la política? El punto de partida no es la idea, el punto de partida no es la estructura. El punto de partida es algo imposible con lo que la estructura tiene que componerse a través de distintos fragmentos que se articulan en un proceso hegemónico.
"DEL DESENCANTO AL POPULISMO" (J. ALEMAN, G. CANO)
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