martes, 30 de agosto de 2022

LA PORCIÒN DE FELICIDAD




 "Suponer que la crisis instala en cada uno un real homogéneo que solo puede tratarse como emergencia y límite  es negar lo que el psicoanálisis vino a proponer: el escuchar a cada uno en la singularidad de su sufrimiento. "

"Me he analizado por el lapso de cuarenta años, es decir, he cambiado el fin del análisis por el análisis sin fin. Como todo paciente, en el doble sentido de la palabra, voy pasando sin dejar de pasar de la novela familiar del neurótico a la novela a secas del analizado que sigue siendo neurótico y vive en familia. Si me apuran podría decir, si no que soy más feliz, que puedo tomar la porción de felicidad que me permite el síntoma, que conozco el límite (una fobia que no cesa) pero también las tretas: "sublimación y sudor." Porque, durante todos estos años, mi llamada fobia escénica, que seguramente ha sido un límite dramático para algunas ilusiones intelectuales -participar de debates públicos, congresos, entrevistas y otras "mundanas"-, no ha cedido sino en un aspecto fundamental: la enfrento." 

"Y cualquiera que, como yo, haya trabajado lo suyo a través del psicoanálisis, conoce que cuando el análisis sucede, es decir, cuando de pronto se sabe algo que no ha sido transmitido ni se buscaba, y se pregunta de dónde viene porque no estaba en el cálculo propio ni del analista -aunque es su mérito haber permitido que eso se presente -, se trata de una experiencia más cercana al arte que al causa-efecto del ya me siento mejor del consumo de la píldora favorita."

"Un analista decía que en mí la transferencia era crítica. No debería serlo siempre?"


"DIVÀN Y TALISMAN (QUÌMICO) (MARIA MORENO)

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