domingo, 30 de abril de 2023

EL GRAN SOÑADOR...

 



"Cuando no pertenecemos, lo podemos sentir, y eso nos afecta. Todos los chicos lo sienten. Pero, si estamos en un lugar y no logramos que nos acepten, está bueno mudarse y volver a intentarlo. Es un golpe para el sistema, pero a veces son muy buenos esos golpes. De repente se adquiere más consciencia;  no como un golpazo a la cabeza, sino lo suficiente para sacudir un poco el cableado. Se abre un pequeño canal, y nos volvemos un poco más conscientes."

"Creo que todos los niños ven cosas que los impresionan, y nadie tiene la culpa. Así es el mundo. Así funciona la mente de un niño. Debe estar conformada quizás por un 75 por ciento de sueños y un 25 por ciento de realidad."


"Había algo en el aire que ya no existe para nada. Era un sentimiento tan maravilloso, y no lo percibía sólo porque era chico. De verdad era una época esperanzadora; todo iba para arriba, no para abajo. Se tenía la sensación de que se podía hacer cualquier cosa. El futuro era brillante. No teníamos la menor idea entonces de que estábamos sentando las bases para un futuro desastroso. Todos los problemas estaban ahí, pero, por alguna razón, estaban encubiertos.  Y luego la cubierta se rompió o se pudrió, y todo empezó a supurar. La contaminación ya estaba en plena forma. El plástico, extraños estudios sobre químicos, muchos experimentos médicos, la bomba atómica, la gran cantidad de pruebas. Era como si se creyera que el mundo era tan enorme que no pasaba nada si se le tiraban un montón de cosas encima, no? Se fue de las manos."


"Me parece que, si alguien se cría en la ciudad, le tiene miedo al campo y, si se cría en el campo, a la ciudad. Aprendí que justo debajo de la superficie hay otro mundo y que, cuanto más se cava, aparecen más y más mundos distintos. Lo sabía de chico, pero no había podido encontrar las pruebas. Era sólo una sensación. Hay algo bueno en el cielo azul y las flores, pero otra fuerza - un dolor salvaje, un deterioro- también lo acompaña todo. Es como el caso de los científicos: comienzan por la superficie de algo y luego empiezan a escarbar. Llegan a las partículas subatómicas y entonces su mundo se vuelve muy abstracto. De algún modo, son como pintores abstractos. Sería difícil hablar con ellos porque están allá abajo, en las profundidades."

"El hogar es un lugar en el que pueden salir mal las cosas. Cuando era niño, el hogar me parecía claustrofóbico, pero no porque mi familia fuera mala. Un hogar es como un nido: sólo es útil por algún tiempo."

"Pasé mi infancia entre casas elegantes, calles bordeadas de árboles, el lechero, la construcción de fuertes en el patio, el zumbido de los aviones, el cielo azul, las cercas de madera, el césped y los cerezos. La clase media como tiene que ser. Pero algo supura del cerezo, algo negro y amarillo que atrae a millones de hormigas coloradas. Descubrí que, si se observa más de cerca ese mundo hermoso, siempre hay hormigas coloradas debajo de todo. Debido a que crecí en un mundo perfecto, otras cosas creaban un contraste."

"Nos favorecemos en todos nuestros recuerdos. En el pasado nos comportamos bien, tomamos mejores decisiones, somos más amables con la gente y nos atribuimos más de lo que seguramente merecemos. Endulzamos todo como locos para seguir adelante, para seguir viviendo. Prefiero recordar las cosas a mi manera. En cierta medida, todo el mundo lo hace."

"Para mí, Francis Bacon es el principal, el pintor héroe número uno. Me gustan muchos pintores, pero si hablamos de la emoción que se siente al estar de pie frente a una pintura...vi una exposición de Bacon en los años sesenta; fue una de las cosas más impresionantes que he visto en toda mi vida."

"El ambiente de las pinturas es de miedo, pero también hay humor. Sin embargo, creo que en el fondo la idea central es la vida en la oscuridad y confusión...y yo sin duda estoy ahí: perdido en la oscuridad y la confusión."

"En mi opinión, todos estamos luchando por tener equilibrio. Es la meta principal. Y el equilibrio perfecto es algo muy pesado. Me parece que surge una suerte de euforia cuando se presenta un equilibrio perfecto. A veces las cosas suceden de prisa y, de algún modo, hay un equilibrio, pero es fugaz.  Nos traslada a otro lugar. Aquí la gente está muy desequilibrada. Todo se balancea para tratar de llegar ahí, pero nunca se llega. Y me parece que la razón por la que nunca se llega es que las personas no utilizan todas sus facultades, por lo que siempre reaccionan, y en sus reacciones no hay reflexiones profundas. No reaccionan con razonamiento. Es más que nada algo emocional, y por eso siempre va a resultar muy loco."

"Todos tenemos, como mínimo, dos lados. Algo que he escuchado es que el propósito de nuestro viaje por la vida es adquirir inteligencia mediante conocimiento y la experiencia de la combinación de los los opuestos. Ese es nuestro viaje. El mundo en que vivimos es un mundo de opuestos. Y el arte está en reconciliar esos dos polos. Me parece que lo que se manifiesta en la obra es mucho más honesto que lo que somos cuando andamos caminando por ahí. Es como si la punta del iceberg deambulara por el mundo: la mayor parte del tiempo no tiene nada que ver con lo que está pasando debajo." 

" A veces lo viejo y lo nuevo se conectan de un modo maravilloso"


"LYNCH POR LYNCH"





lunes, 24 de abril de 2023

EL FUEGO INOLVIDABLE...

 



"Nunca he poseído un arma de fuego. No una de verdad, en cualquier caso, aunque durante dos o tres años después de dejar los pañales, me paseaba por ahí con un revólver de seis tiros colgando de la cadera. En los primeros años cincuenta, el Salvaje Oeste estaba en todas partes e incontables legiones de chicos norteamericanos poseían con orgullo un sombrero de vaquero y una pistola de juguete barata enfundada en una cartuchera de imitación de cuero. Y al disparar se suprimía del mundo a otro malvado."

"Como yo no me imaginaba a mí mismo como villano sino como héroe, el revólver sujeto a la cintura con una correa constituía la señal de mi propia virtud e integridad, la prueba palpable de mi fantasiosa y fingida hombría. Sin la pistola, no habría sido héroe, solo un niño."

"En cuanto a mi padre, en 1946 se casó con mi madre, de veintiuno, mujer a quien presuntamente adoraba pero no podía amar, porque para entonces era un hombre solitario, fracturado, cuyo paisaje interior era tan tenebroso que vivía distanciado de los demás, cosa que no lo hacía apto para el matrimonio, de modo que mis padres acabaron divorciándose, y, siempre que pienso en la fundamental bonhomía de mi padre y en lo que podría haber llegado a ser de haberse criado en otras circunstancias, también pienso en la pistola que mató a mi abuelo: la misma arma que destrozó la vida de mi padre."

"Si se pone un arma en manos de una maniaco, puede ocurrir cualquier cosa. Eso lo sabemos todos, pero cuando el maniaco parece ser un individuo corriente, equilibrado, sin resentimientos ni evidente rencor contra el mundo,  ¿qué debemos pensar y cómo debemos actuar? Que yo sepa, nadie ha facilitado nunca una respuesta satisfactoria a esa pregunta."

"Las estadísticas son a la vez crudas e instructivas. Los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que ciudadanos de otros países ricos, supuestamente avanzados, y, con menos de la mitad de población de esas dos decenas de países juntos, el ochenta y dos por ciento de las muertes por arma de fuego ocurren aquí. La diferencia es tan grande, tan chocante, tan desproporcionada con lo que sucede en otras partes que hay que preguntarse por qué. ¿Por qué es tan diferente Estados Unidos, y  qué nos convierte en el país más violento del mundo occidental?

"Si podemos enfrentarnos a los peligros que representan los coches y utilizamos el cerebro y el sentido del propósito común para combatir tales peligros, ¿por qué no hemos sido capaces de hacer lo mismo con las armas de fuego?"

"Los dos elementos más apreciados de las películas norteamericanas son desde hace mucho tiempo el tiroteo y la persecución de coches, y, por muchas veces que nos perdamos en el espectáculo de esas emociones fuertes que, hábilmente orquestadas, se representan en la pantalla, seguimos volviendo por más."

"Los coches son una necesidad en la vida civil de Norteamérica. Las armas de fuego no; y, a medida que más y más norteamericanos han llegado a entenderlo, el porcentaje de hogares que poseen armas se viene reduciendo a un ritmo constante desde los últimos cincuenta años, de la mitad a un tercio, y sin embargo el número de armas que en la actualidad poseen los estadounidenses es mayor que nunca: lo que significa que un número cada vez más reducido de norteamericanos compra cada vez más armas."

"Una legislación fragmentada podría contribuir a mitigar algunos daños, pero nunca se dirigirá al meollo del problema, y dado que hemos fallado en utilizar el sentido común para afrontar la violencia de las armas como una amenaza a la salud pública  -tal como hemos hecho con los accidentes de tráfico, el consumo de cigarrillos, el amianto, los aerosoles y otros síntomas perniciosos de la vida moderna- no me imagino que nos fuera a ir mejor mirando, más allá del Congreso, a los Tribunales como árbitros definitivos de lo que hacer y que no." 

"Con objeto de entender cómo hemos llegado a esto, tenemos que distanciarnos del presente y volver al principio, a la época anterior a la invención de los Estados Unidos de América, cuando Norteamérica no era más que una serie escasamente poblada de asentamientos blancos dispersos por trece lejanas avanzadillas del Imperio Británico. Nuestra prehistoria colonial duró ochenta años, y la mayor parte de esa caótica época de formación se vivió en un estado de inacabable conflicto armado. Por la misma razón que otros reinos europeos sentían pocos o ningún escrúpulo en conquistar y someter a poblaciones indígenas a lo largo y ancho de los mares (España, Portugal, Francia, Holanda), los colonos norteamericanos nacidos en Inglaterra estaban convencidos de que poseían un derecho divino para habitar cualquier parte de los remotos lugares del Nuevo Mundo que ahora consideraban su hogar, aunque ello significara desplazar a la gente que casualmente ocupaba esas tierras y que las había ocupado durante miles de años antes de la llegada de los ingleses."

"¿Por qué querrá alguien matar a gente que no conoce, sobre todo a personas que no le han hecho ningún daño y que con toda probabilidad lo ayudarían a levantarse si se cayera al suelo o se rascarían el bolsillo para darle un dólar si les dijera que tiene hambre?"


"¿Es eso lo que queremos en la Norteamérica de hoy, el derecho a vivir en una sociedad en permanente lucha armada? Si el problema consiste en que hay demasiados malhechores con armas, ¿no sería más sensato despojarlos de ellas en vez de dárselas a los denominados hombres de bien, que en muchos casos, si no en la mayoría, no lo son tanto, y así eliminar el problema de raíz? Porque si los malhechores no tienen armas, ¿para qué las necesitarían los hombres de bien?"

"Como solía decir mi madre cuando yo salía con alguna de mis apasionadas y desaforadas conjeturas sobre cómo mejorar el mundo: " Sigue soñando, Paul."


"UN PAÌS BAÑADO EN SANGRE" (PAUL AUSTER, SPENCER OSTRANDER)





lunes, 17 de abril de 2023

EL ACTO DE ELOCUENCIA...

 



"Hoy el profesor, ¿ qué puede llegar a decir? El PowerPoint...Para mí eso significó una vuelta  a la revalorización de la palabra como la creadora de tensiones.  Por lo tanto, ahora sospecho también de si este método empleado de una manera así, sin demasiadas prevenciones, puede debilitar lo que tiene la clase. Las clases tienen 2.500 años de antigüedad. Las sociedades se montaron sobre el acto de dar clase. Y clase y teatro estaban muy fusionadas. Y ahora ejemplifico en el PowerPoint y otras tecnologías que hacen que "el profesor sea menos aburrido, que llegue más, que utilice imágenes" y que la propia palabra escrita sean conceptos como consignas. A mí me parece más un retroceso enorme eso."

"Lo que se debilita es el acto de elocuencia. En un campo analógico.. ¿Qué es el trabajo del director? Y yo decía que el trabajo del director es el trabajo de la elocuencia. Creo que lo que desarrolla un director teatral es elocuencia. Si alcanza el grado máximo posible puede incidir en sobre el actor con la palabra. El maestro hace exactamente lo mismo. Hay algo del acto de elocuencia que transforma. El acto de elocuencia que logra llegar adonde no llega otra cosa."

"Estas clases ilustrativas, estos PowerPoint, en todo caso lo que hacen es suplantar esa búsqueda, suplantan la búsqueda superior, la de la elocuencia simplemente por la ilustración, por la imagen. Se vuelve mucho más chico."

"Los mejores recuerdos que yo tengo de mi formación en el  colegio secundario son esos maestros que uno siente como modificadores. Yo los recuerdo como en una actitud teatral. Lo que me queda era como esa presencia frente al personaje. Eran personajes. Lo que uno en el teatro llamaría "el personaje" , en términos de una singularidad, alguien que no quedaba atrás del conocimiento, sino que el conocimiento y su presencia eran lo mismo. No puedo separar lo que me decía de cómo lo decía y desde dónde lo decía."

"La diferencia entre espectador, público, estudiante, es sutil. Hay que mantenerla. Pero la sutileza puede crear un oleaje que vaya y venga respecto a lo que es un estudiante y un espectador."

"El teatro es el tiempo absoluto en sí mismo. Pero pasa lo mismo cuando varias personas hablan por teléfono en el subte. No es el tiempo del viaje. Hay otros tiempos remotos, indescifrables, y con eso tenés que convivir. En el subte es interesante, porque te permite la pregunta ¿qué hay otra cosa de tu viaje? Pero en el teatro arruina algo."

"El subte tiene algo de tiempo abolido. Un no tiempo en el cual lo llenas con algo. Pero en el teatro está lleno. Y con el teléfono, en el teatro, lo estás rompiendo. Hoy por hoy esa es la batalla. El teatro te propone dejar una hora, dos horas, ese otro tiempo y aceptar un tiempo realmente prehistórico. Y por eso hay gente que ya no lo banca al teatro. Que ya no lo banca o que no lo bancó nunca. Hay ciertas generaciones que nunca lo incorporaron."

"Creo que -justamente- el teatro hace eso de alguna manera, inevitablemente concesiva a lo que le demandan, y la literatura también,  y aparecen las micro-ficciones y eso. Me parece que la salud de la literatura y del teatro está justamente en seguir sosteniendo los tiempos originales. Porque además son tiempos orgánicos, tiempos de la tierra, son los tiempos de un jardín."


" LA REVALORIZACIÒN DE LA PALABRA Y EL MITO" (H. GONZALEZ, M. KARTUN)


lunes, 10 de abril de 2023

ANTE TODO...

 



Claire Etcherelli

Élise, o la vida de verdad (fragmento)

"Ante todo, no pensar. Como le dicen a un herido que tiene los miembros rotos, «Ante todo, no se mueva». No pensar. Poner a raya las imágenes, siempre las mismas, las del ayer, de un tiempo que ya no volverá. No pensar. No repasar las últimas frases de la última conversación, las palabras que la separación ha vuelto definitivas; decirse que hace bueno para la estación en la que estamos, lo tarde que llegan los vecinos; extenderse en los detalles, escudriñarlo todo, mostrar interés por el espectáculo de la calle. Fuera, los transeúntes caminan, se cruzan, entran, salen de casa. Hay obreros que llevan su bolsita del tentempié vacía, enrollada en la mano. Los bares deben de estar llenos: a esta hora la gente suele apiñarse en ellos. Esta noche habrá mujeres que se sientan dichosas en una tierra a la deriva, en una isla flotante, en una habitación para dos. ¿Debería alejarme de la ventana?, ¿bajar? En la calle, seguramente me espere alguna aventura. Las aceras están llenas de hombres de mirada ávida. No me gustan las aventuras. Quiero subir a bordo de un barco que nunca haga escala. Eso de embarcar y desembarcar no va conmigo. Esta imagen del barco la he tomado de mi hermano, Lucien. "Te prometo un navío que trazará en medio del mar una ruta que ningún otro osará seguir"."