24 DE MARZO DE 2025
QUÈ VES CUANDO ME VES?
Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
Decía el Indio que, bajo condiciones de ambigüedad ,se encienden otras zonas en el cerebro; las zonas que hace falta explorar. Siguiendo esa premisa podemos pensar que, en nuestro día a día, orientamos nuestro comportamiento teniendo como máxima la dicotomía "debo/no debo", una división que se nos instala en base a las pautas culturales recibidas del entorno, familia e instituciones principalmente. El arte, entonces, cuando funciona como tal, se convierte en la chispa que enciende esas zonas no automatizadas (María Moreno, en alguno de sus textos, señala la relación íntima y profunda entre el arte y el psicoanálisis; los efectos artísticos del análisis y los efectos analíticos del arte) . Al finalizar el proceso de exploración ( o avanzar en ese terreno aunque sea, porque el proceso es interminable), algo nuevo se puede generar, algo que interfiera con la zona vecina (la automatizada) y nos haga rever las cosas y orientar nuevamente nuestros comportamientos.
¿Qué necesita el arte para encender la chispa? En principio, tener presente la teoría de los formalistas rusos: hay que generar extrañamiento, y nadie se extraña cuando reconoce perfectamente lo que está viendo.
Se estrenó la obra de teatro "Druk", basada en la película homónima. Algunas consideraciones, luego de ir a verla. En primer lugar, que casualmente se presenta en el mismo teatro en el que, actualmente Pompeyo Audivert hace "Habitación Mc Beth". Respecto a este último, sostiene que no le interesa el teatro "de living". La definición no podría ser más exacta en su aspecto literal y metafórico. El teatro de living suele ser, justamente, el que tiene como decorado esa parte de la casa. La parte de la casa en la que uno busca la comodidad. Y Para Pompeyo el arte -es decir, el teatro- debe funcionar no como un espejo (un living), sino como un piedrazo en el espejo.
La potencia del piedrazo, entiendo, tiene que ver con la potencia de la ambigüedad. Qué tan bien se la construye, qué tan bien se la sostiene.
Para el caso que nos ocupa: tengo claro que "Druk" no es una apología del abuso del alcohol, así como "El ciudadano ilustre" no era una reversión del clásico sarmientino "civilización o barbarie"; en la primera, entiendo, el gran tema es el ida y vuelta entre la negación y el reconocimiento de nuestra vulnerabilidad; en la segunda, el ida y vuelta entre verdad y ficción.
Tomar alcohol es el reconocimiento de la vulnerabilidad o su negación? La respuesta, cuando funciona el arte, nunca es definitiva, pero siempre es personal. Pienso en el diálogo entre Joyce y Jung. Joyce le dijo a Jung que su hija escribía lo mismo que él, y Jung le contestó: "pero allí donde usted nada, ella se ahoga".
"Druk" (la película) cumple ampliamente con la máxima de Audivert; genera, a la vez, tanto ganas de encontrarnos a beber con amigos como ganas de quedarnos en casa y hacernos un te con limón mientras miramos de reojo el vino que dejamos abierto en la heladera; "Druk" (la obra de teatro), se queda en el camino.
Sin embargo la recomiendo. Basta con que esté Carlos Portaluppi en su elenco para hacerlo. Portaluppi en escena es como Divididos en escena: el tiro siempre en el blanco. Apunta siempre al corazón, y no falla. "Amo este trabajo" dijo alguna vez. Y, como espectador, ahí sí que no percibimos ninguna ambigüedad en ese amor.
Hay momentos que funcionan como parteaguas en la vida. Tengo para mí que hay un antes y un después de haber descubierto a Urdapilleta en su interpretación de " el seco" (en Tumberos), como hay un antes y un después de mi lectura de "Los pichiciegos" de Fogwill, y lo mismo puedo decir del recital de Pearl Jam en 2011,en el estadio único de La Plata.
"La política ha sido un espacio magnético que me atrajo cuantas veces creí, equivocada o en lo cierto, que desde allí llegaba a algún llamado que debía seguir porque sintonizaba exactamente con lo que yo estaba buscando. Después de meses o años, ese llamado demostraba que me había equivocado al depositar en él tantas expectativas o que, si bien estaba en lo cierto en aquel momento, algo había cambiado en el presente."
"Algunas cosas estaban claras desde el principio: mi meta no era casarme ni formar una familia ni tampoco tener hijos dentro o fuera del matrimonio. Algunos hombres me lo reprocharon. No conocí el deseo reproductivo o multiplicador. Entre mis proyectos no figuraba reformar la institución familiar, tal como la había conocido, sino independizarme de ella. Mi objetivo era la autonomía completa, no la reforma de algunas costumbres o la obtención de algunos permisos. Mi feminismo era instintivo, poco refinado, ignorante."
"Las escenas son los objetos, porque son mediadores esenciales para que las personas vivan en ellas. Muchas historias comienzan por los objetos: la carpeta que adorna la mesa ratona, la fuente de plata sobre el aparador, el florero art decó junto a la biblioteca. Esos objetos construyen un mundo social al que pertenecemos desde el comienzo, aun sin darnos cuenta. Naturalizamos los objetos hasta que, alguna vez, quizá, vemos que su disposición difiere de la que encontramos en otra parte. Sociedad y cultura. "
"Me atraía la resistencia al sentido, no su apertura. Entender de inmediato llegó a significar, para mí, que lo que se entendía no valía la pena. Si cualquiera lo entendía al instante, mejor dedicarse a otra cosa, porque era más excitante destruir obstáculos que no encontrarlos. También se podían pasar por alto las dificultades, dejas esos detalles incomprensibles para que el futuro los resolviera o fingir que no existían. A veces lo que leía sonaba como si hubiera sido escrito en una lengua extranjera, de la que reconocía palabras pero no significados."
"Las marcas sociales, que más tarde me ocupé de investigar, eran indelebles. Mi abuelo había sido inmigrante; sus hijas habían sido maestras; para no dilapidar la herencia, yo tenía que llegar más lejos. Pero yo quería "hacerme". No fingir sino diseñarme, aunque entonces ignorara el sentido de esa palabra. Lo más claro que podía ofrecer como explicación era "ser diferente". En este punto se combinaban pulsiones que desconozco hasta hoy, elecciones que no obedecían a esas pulsiones y otras que las confirmaban. Era un camino complejo y aun no había tomado conciencia de que me comprometería para siempre. Nunca se sabe del todo cuál es el momento que podemos llamar "comienzo". ¿Cuando escuché el primer elogio o cuando sentí la primera humillación?"
"En la escuela repetía esta conducta bipolar: obediente y desobediente, en una síntesis de opuestos irreductibles según la ley. Era prolija y obsesiva dentro del aula y en mi cuaderno de clase, pero antipática y rebelde en cuanto ponía punto a un problema matemático o a la ortografía de un dictado."
"El buen gusto resulta de un largo y terco trabajo, incluso para los nacidos dentro de alguna élite. Necesita un camino seguido por elección o por herencia. Nada más complicado que ensamblar una estructura de conocimiento y sensibilidad que reacciones instantáneamente. Nada más contradictorio que producir un efecto innato. El buen gusto innato es, en verdad, una capacidad adquirida. Se nace como rústico animal humano, y solo el medio y el trabajo provocan cambios que, a veces, llegan a parecer de "toda la vida". Victoria Ocampo cuenta esta historia, donde se arma y se desarma lo recibido, donde se traiciona lo que pareció innato y se abre el espacio de lo desconocido."
"Y además estaba Eva Perón. Eva murió en 1952; al año siguiente, el Ministerio de Educación organizó, en todas las escuelas, una competencia nacional de escritos sobre ella. Yo tenía 11 años y gané una mención en ese concurso."
"En el origen (en la primera infancia) no hay nada. Sobre esa nada actúan la familia y la clase. Pero tienen que competir con los medios masivos de comunicación. Los chicos son extremadamente sensibles a las formas de la cultura industrial, porque ese es su primer territorio educativo. El gusto se forma como una geología de fractales, donde emergen napas de distintas proveniencias."
"Mi recuerdo político más remoto corresponde a una manifestación de apoyo al coronel Perón. Es difícil que haya sido el 17 de Octubre de 1945, porque entonces yo tenía 3 años. Quizá sea el deseo de un recuerdo, el deseo de poder decir "yo estuve ahí". Que alguien fabrique un recuerdo porque piensa que será excepcional para quien lo conserve es una rara estrategia que busca resguardar la dimensión subjetiva de la historia."
"Durante años pensé que, si me produje a mí misma, fue con algunas ayudas. Analizarme, también durante años, me permitió ver que casi nada fue autoproducido. Estaba mi padre, en primer lugar; estaban mis tías; y estaba el encono y la distancia que me separaba de mi madre. Hoy reconozco que no fui capaz de hacer por ella lo que hice por una de mis gatas."
"Adoré Buenos Aires antes de saber, o de reconocer, que se puede adorar una ciudad con la misma intensidad con que se ama a un ser humano. Nunca pude abandonarla por más de seis meses seguidos, ni siquiera durante la dictadura militar. Si me tenían que agarrar, que fuera acá y que todo terminara."
"De mi padre me gustaban sus defectos. Un erotismo de los defectos me unía a él profundamente. Fue mi tipo de hombre en su permanente elección de caminos que los desviaban de aquello que las costumbres indicaban como apropiado. No encontré en ninguna mujer un modelo con la misma capacidad persuasiva."
"Hablar con desconocidos sigue siendo para mí una forma sorprendente del diálogo, donde todo se juega en el presente de la consigna política o del volante y nada en el pasado compartido de quienes ya se conocen."
"Sucedió, sin embargo, que mi obsesión por el trabajo (por la escritura diría, sino fuera una petulancia) y durante muchas décadas por la política, construyeron una especie de valla contra ciertas inclinaciones que, en mi adolescencia, parecían enemigas de los límites. No fui alcohólica porque me gustaba leer y escribir. Paradoja: el alcoholismo de mi padre pudo haber provocado mi imitación servil y amorosa; pero también fue el espejo donde no quise reflejarme: aunque quería ser idéntica en todo a ese hombre, rechazaba una de sus dimensiones."
"Es posible que yo sea lo que quiso mi padre, pero modelada en una sustancia diferente de la suya; como si me hubiera impreso una forma, pero no la hubiera rellenado con su sustancia. Creo que le habría gustado saber que nadie, nunca, me dio la extensión de una tarjeta de crédito. Eso resume mi independencia y también mi falta de compromisos. Puedo agradecer muchas cosas, menos la asistencia económica. Como diría Perón: independencia económica y soberanía política."
"No entender fue mi experiencia primera y definitiva. Comencé no entendiendo y, casi enseguida, acepté que ese era el punto de pasaje a todo lo que valía la pena. Convencida de que entender era un trabajo, me acostumbré a que ese trabajo fuera un placer. Ni el camino del arte ni el del pensamiento son una línea recta."
"No entender nos coloca frente a lo desconocido, al ofrecernos la oportunidad de ampliar el espacio en el que vivimos y pensamos. Ofrece la oportunidad, no la seguridad."
"NO ENTENDER" (B. SARLO)
"Nos metimos en el mar un día de rayos
la sangre caipiroshka enamorada
verde lima limón tu piel dorada
entramos al amor como caballos
jugamos con un fuego universal
salpicando en la fuerza y la risita
los besos los mordiscos la puntita
cuidado no alimente al animal
no se asome al volcán como un idiota
pero los dos amantes no escucharon
y tus cachas en cuatro resonaron
como si alguien corriera con ojotas
dios dijo: ¿ no respetan mis señales?
que se maten después en tribunales."
.................................................................
"perdón yo dije el mundo o esta vida
y hablaba de lo visto por mis ojos
del espacio delante cielos rojos
un instante anterior a la partida
anduve exagerando dijo el hombre
y hablaba de mis miedos personales
mi insipidez anónima mis males
mi demanda por algo que me asombre
me disfracé de humano de universo
me expuse en proporciones de leonardo
y la pose me pesa como un fardo
y me quiero bajar y andar disperso
si me busca la condición humana
que se vaya a la concha de su hermana"
....................................................................
" me zumba la poronga fluorescente
como espada de jedi con estática
me hierve la capacidad espermática
las bolas repletísimas de gente
capto ondas de radio con la punta
frecuencia enamorada estereofónica
gemidos de la multitud ciclónica
la antena se me sube se me apunta
me rotan los planetas del escroto
se me agrava el calambre desolado
y escucho con el tótem envarado
el amor atmosférico remoto
la humanidad me vibra me alborota
en la punta encendida de la chota"
"PORNOSONETOS" (P. MAIRAL)
"Uno está preparado para la amistad, no para los amigos. Y a veces ni siquiera para la amistad, pero al menos se hace el intento: generalmente manoteamos en la oscuridad, una oscuridad que no es extraña a nosotros, una oscuridad que sale de nosotros y que se funde con la realidad, puramente exterior, con la oscuridad de unos gestos, de unas sombras que alguna vez creíamos familiares y que en realidad son tan extrañas como un dinosaurio.
A veces eso es un amigo: la silueta de un dinosaurio que atraviesa un pantano y a la que no podemos asir ni llamar ni advertirle nada. Son raros los amigos: desaparecen. Son muy raros: a veces, al cabo de muchos años, vuelven a aparecer, y aunque la mayoría ya no tiene nada que decir, algunos sí que tienen algo que decir y lo dicen.
Hace poco tuve el extraño privilegio de reencontrarme con un viejo amigo. Lo conocí en Chile, en 1973, y lo volví a ver el año pasado. Tras las palabras de rigor mi amigo se lanzó a contarnos a mi mujer y a mí su historia. Era una historia llena de peligros, aventuras, cárceles, sangre. En un momento determinado recordó una noche en que dos jóvenes huían de las balas que disparaba una patrulla nocturna, saltando a través de los patios de un barrio extremo. Mi mujer lo escuchaba con atención. Yo también me puse a escucharlo con atención. Parecía un cuento. Uno de esos jóvenes era mi amigo. Cuando le pregunté quién era el otro, él me dijo: ¿no te acuerdas? No, no me acordaba. El otro eras tu, dijo él. Al principio no le creí. Aquella noche se había borrado de mi memoria. Pero luego recordé y fue entonces cuando vi al dinosaurio o a la sombra del dinosaurio atravesando con sigilo el pantano mientras todos los fusiles del mundo apuntaban a su cabeza."
"A LA INTEMPERIE" (R. BOLAÑO)