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domingo, 16 de marzo de 2025

EL QUE VUELVE...

 




Hay momentos que funcionan como parteaguas en la vida. Tengo para mí que hay un antes y un después de haber descubierto a Urdapilleta en su interpretación de " el seco" (en Tumberos), como hay un antes y un después de mi lectura de "Los pichiciegos" de Fogwill, y lo mismo puedo decir del recital de Pearl Jam en 2011,en el estadio único de La Plata.

Tuve la oportunidad de ver a Urda en el teatro en más de una oportunidad . Me quedo la espina de no haber visto su interpretación del joven Hitler en "Mein Kampf, farsa". Al día de hoy me sigue pasando cuando voy a ver una obra que, en el momento previo, cuando las luces se apagan y la función está por empezar, se me cruza su imagen, y vuelvo a sentir su presencia, su dominio total de la escena, la tremenda energía que transmitía a su alrededor.
Odiaba el concepto del "gran actor", que se dijera que era el sucesor de Alfredo Alcón, que quisieran una gran obra suya con Norma Aleandro. "Qué es eso del gran actor? Uno es muchas cosas, soy hijo, soy vecino, soy amigo, y también soy actor. El teatro puede ser hecho en una sala oficial o en un baño, pero tiene que estar vivo "
Me encuentro con una de las pocas entrevistas que le hicieron en televisión, y recuerdo algo que dijo el Indio en una nota: cuando se suelta eso que ( se supone) te amarra a la sociedad, el riesgo es muy grande, porque se vive todo el tiempo al filo de la locura, con el riesgo de no poder volver.
Pero el que vuelve, a través del arte, nos gratifica.


viernes, 20 de septiembre de 2024

LA VOZ Y LA ESCENA




 Tengo para mí que Daniel Fanego (junto al gran Alejandro Urdapilleta) fue uno de los actores más impresionantes que alguna vez haya visto sobre un escenario.

Adiós a esa voz...

domingo, 30 de junio de 2024

LA ÙLTIMA LECCIÒN...

 



"Yo creí morirme dos veces desde que estoy a cargo de esta cátedra, pero sobreviví y nadie se dio cuenta de esos episodios críticos personales" dice Daniel Link, en su "lección final".

La noticia me tomó por sorpresa;  con su clase teórica de la semana pasada,  el "profesor pop" se despidió de la cátedra "Literatura del Siglo XX", en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, después de treinta años de docencia.

Recuerdo la cursada. Marzo de 2008. Sus clases quedarán en mi memoria  por lo que se ponía en juego en ellas: un cruce delicioso entre erudición,  humor, agudeza y cierta crueldad. Del primer teórico salí aterrado. La sensación era la de no entender nada de lo que estaba hablando ese tipo. Y no solo eso, sino también algo más perturbador: que en ese "no entender" no solo participaba mi total desconocimiento de muchos de los autores que se mencionaban, sino también un gesto deliberado de su parte.

"Alguna duda?" nos preguntaba luego de sus largas alocuciones. Rara vez alguno se animó. "Bueno, entendieron todo entonces" sentenciaba él, con risa burlona. Frente a esa actitud, uno como alumno podría enojarse; pero yo, de alguna manera, no me dejé ganar por ese sentimiento, sino que empecé a pensar sus clases como un hecho artístico. Como ir al teatro.  Y sus teóricos, de esa manera, empezaron a funcionar como una experiencia de goce. Y, de alguna manera, sacarme el peso de encima por "entender" hizo que entendiera. Lo suficiente para promocionar la materia, en términos "académicos" (que eran los que menos me importaban). Lo suficiente, también, para sentir -hoy- que se va de Puan uno de los personajes más geniales que hayan oficiado de "profesor". Ya lo dijo una escritora que fue su alumna cuando le preguntaron por sus personajes preferidos de ficción: "Daniel Link" dijo.

Su ensayo "Fantasmas, imaginación y sociedad", me sigue resultando tan fascinante, muchos años de la primer lectura, a la vez fascinante e inasible. Como sus clases.

"La cultura es un dispositivo de administración (selección, promoción, discriminación, clasificación) de unidades de lo imaginario, pero lo imaginario sobrevive, establece su campo de proliferación y dispersión en un más allá de la pedagogía cultural ¿No es la cultura la que administra fantasmas?"

"Nada puede conocer el hombre sin fantasmas. ¿Qué son esos extraños objetos? La imaginación, en todo caso (no hay que ser romántico para adoptar un punto de vista semejante, sino todo lo contrario), no es lo contrario de la razón, sino su fundamento."

"Sí: la imaginación es una distancia. Sí: la imaginación es una distancia entre el ser y el logos. ¿Podríamos vivir sin esa distancia? No, no podríamos. Lo imaginario es necesario tanto en los procesos de constitución de la propia subjetividad ("El estadio del espejo") como en los procesos históricos ("El 18 brumario de Luis Bonaparte")

"Ahora bien, la pregunta del millón: "¿Qué es, cómo es un imaginario? ¿Cómo lo describo? Según las figuras que incluya la fantasmagoría, y según la lógica que las relacione."

"Digamos: 1. La imaginación humanista considera al tiempo como una continuidad entre pasado, presente y futuro. Tal vez sea eso lo que hoy se nos impone como imposible. Entonces, nos encontramos con posiciones del tipo "no future" (no hay futuro). Nihilismo, depresión, melancolía, nostalgia: unidades de la imaginación de la catástrofe."

"2. O posiciones del tipo: solo hay un futuro y hay que forzarlo, obligarlo a que advenga a nosotros (en nosotros). Guerra, destrucción, aceleración de la historia (o, por el contrario, espera infinitamente organizada: plan total), unidades de la imaginación milenarista (cuya versión más articulada es la imaginación dialéctica)"

"3. O posiciones del tipo: solo hay presente y tanto pasado como futuro son ilusiones. Es la imaginación pop"

"No hay que pensar en la imaginación como un ejercicio necesariamente solipsista: es una fuerza presubjetiva que nos arrastra. No soy yo el que imagino, sino que me dejo llevar por una forma de imaginación, de la que participo."

"No hay verdad en la experiencia, pero no porque se la declare no verdadera (es decir, registro no fiel de una vivencia), sino porque la experiencia se construye en el lugar de la indecibilidad  de lo verdadero y lo falso. De la experiencia ni siquiera se puede decir que sea, sino que la hay (o no) en determinadas circunstancias. No se "tiene" una experiencia, sino que una experiencia se hace."


"FANTASMAS, IMAGINACIÒN Y SOCIEDAD" (D. LINK)


miércoles, 1 de mayo de 2024

EL TRABAJADOR DE LA PALABRA...

 




Paul Auster

Diario de invierno (fragmento)

"Tienes diez años, es pleno verano y hace un calor sofocante, tan húmedo y molesto que, incluso sentado a la sombra de los árboles del jardín, se te llena de sudor la frente.
Que ya no eres joven es un hecho indiscutible. Dentro de un mes cumplirás sesenta y cuatro años, y aunque eso no es ser demasiado viejo, no lo que todo el mundo consideraría una edad provecta, no puedes dejar de pensar en todos los que no han logrado llegar tan lejos como tú. Ése es un ejemplo de las diversas cosas que podrían no pasar nunca pero que, en realidad, han ocurrido. El viento en tu rostro durante la tormenta de nieve de la semana pasada. El espantoso aguijón del frío, y tú ahí fuera, en las calles desiertas, preguntándote qué te habría llevado a salir de casa con aquella rugiente tempestad, y sin embargo, aun cuando luchabas por mantener el equilibrio, estaba el júbilo de aquel viento, la euforia de ver las familiares calles empañadas de blanco, convertidas en un remolino de nieve.
Placeres físicos y dolores físicos. Placeres sexuales antes que nada, pero también el placer de la comida y la bebida, el de reposar desnudo en un baño caliente, de rascarse un picor, de estornudar y peerse, de quedarse una hora más en la cama, de volver la cara hacia el sol en una templada tarde a finales de primavera o principios de verano y sentir el calor que se difunde por la piel. Innumerables ocasiones, no pasa un día sin algún instante o instantes de placer físico, y sin embargo los dolores son sin duda más persistentes y obstinados, y en uno u otro momento han asaltado casi todas las partes de tu cuerpo. Ojos y oídos, cabeza y cuello, hombros y espalda, brazos y piernas, garganta y estómago, tobillos y pies, por no mencionar el enorme forúnculo que una vez te brotó en el carrillo izquierdo del culo, llamado lobanillo por el médico, lo que a tus oídos sonaba a dolencia medieval, y que durante una semana te impidió sentarte en una silla.
La proximidad que tu menudo cuerpo guardaba con el suelo, el cuerpo que te correspondía cuando tenías tres y cuatro años, es decir, la brevedad de la distancia." 


viernes, 9 de febrero de 2024

EL OTRO BORGES...

 




"Viste que era bueno para actuar?" probablemente eso le está preguntando, ahora, Claudio Rissi a su padre. 

Y era buenísimo.


lunes, 30 de octubre de 2023

NUESTRO AMIGO...

 



Cuando pensamos en Chandler ( el personaje de Matthew Perry en "Friends") lo primero que nos viene a la mente es su ingenio, su sarcasmo, su rapidez mental; sin embargo, con la noticia de su muerte, recordé especialmente una escena en la que lo que se pone en juego, justamente, no tiene nada que ver con los atributos principales del personaje. Volveremos a Chandler cuando lo necesitemos, porque -como dijo Hebe Uhart- hay que ser tiernos y feroces al mismo tiempo.

martes, 24 de octubre de 2023

JUSTO QUE TE VAS...

 



"Yo sé lo que envenena" decía Iorio en una de las entrevistas con Casella. Y tenía razón: lo sabía.

Hay cosas que no se olvidan. Imposible olvidar, para mí, la sensación al terminar de leer "Los Pichiciegos" de Quique Fogwill. O la escena, viendo Tumberos, en la que descubrí a Alejandro Urdapilleta: "El Seco" (su personaje) estaba sentado, rodeado de otros presos, cuando levanta la cabeza y, mirando a sus compañeros de celda, les pregunta: "por qué será que ustedes no pueden tener pensamientos mejores, que suban, que se eleven, para que se abra algo?"

 Imposible olvidar, estando en el secundario, el día en que escuché por primera vez la canción "Presa Fácil", de Almafuerte. "Y buscar el olvido en la conversación" dice la letra.  Muy seguido pienso en ella. Muy seguido pienso en esa voz única, cavernosa, oscurísima. "El Goyeneche del rock", así lo despidió León Gieco.

"Soy un pobre infeliz. Un tipo lleno de sufrimientos. Un hombre desviado del camino correcto". Así se definía. Muchas de sus declaraciones y posiciones asumidas generaron un rechazo más que fundado. Sin embargo, ese no fue Siempre Iorio. Hay un Iorio anterior, el que -entre otras cosas- apoyaba a las madres y a las abuelas de plaza de mayo. Frente a la actual cultura de la cancelación, conviene recordar toda la película, aunque -es verdad- la gente suele quedarse con el final.

"Yo ya me estoy yendo" le dijo a Casella, hace unos diez años. Esas entrevistas combinaron dosis parejas de diversión, brutalidad, ternura y -de a ratos- destellos de sabiduría. Se fue yendo en todo este tiempo, cada vez mas desdibujado en sus intervenciones públicas, aunque -según parece- todavía aferrado a su música. 

Se terminó de ir hoy, confiando -ojalá-  en que su próxima vida será mucho mejor.

miércoles, 15 de marzo de 2023

ANTES DE APAGARSE...

 


Kenzaburo Oe

El grito silencioso (fragmento)

"A las cuatro de la tarde, se oyeron las voces de muchas gargantas que gritaban «¡Aah, aah, aah, aah!», repetidas veces, un sonido que fue ascendiendo poco a poco, como si subiera por una escalera de caracol. Eran gritos que traslucían una agitación placentera y apremiante, y que parecían proceder de la parte más vergonzosa de la mente, de los pliegues rojos y sanguinolentos de una de sus membranas mucosas. Al oírlos, sin saber por qué, sintiéndome tan desconcertado como si me hubiesen pillado exhibiéndome desnudo, grité: «¿Qué demonios es eso? ¿Qué es?». Acto seguido, desde un rincón del almacén, algo indefinido pareció ir a contestarme, pero, más desconcertado aún, grité: «¡No, no!», moviendo la cabeza. El griterío creció y creció, formando oleadas. Al cabo, cesaron los gritos y fueron reemplazados por un grave murmullo, como el agitar de las alas de infinidad de abejas, del que se destacaban de vez en cuando, negándose a ser sepultados, un grito gutural, el agudo chillido de un niño o una exclamación de alegría. Al principio continué con mi trabajo, pero llegó un momento en que aquellos gritos aislados, agudos e incomprensibles me impidieron concentrarme. Por fin me levanté y, recibiendo en los ojos y en las ardientes mejillas el frescor de la superficie fría del cristal, miré por la ventana empañada el espacio despejado del valle al atardecer. La nevada había perdido intensidad, pero seguía cayendo una nieve fina. El bosque que rodea el valle estaba sumido en negras sombras que se iban llenando de una niebla lechosa, y el cielo, con sus nubes de nieve, parecía una oscura y gigantesca mano helada que abofeteara el valle. Al esforzar mi dolorido ojo para atisbar las banderas del supermercado, emergieron poco a poco de la niebla colgando lacias y desconsoladas como pájaros con las alas plegadas; sus colores eran tenues como fragmentos de porcelana hundidos en agua turbia. No podía ver nada de lo que ocurría en el supermercado, pero el recuerdo de las mujeres que esperaban inmóviles y en silencio frente a las puertas mientras los dos cincuentones se pegaban en silencio seguía sin borrarse de mi mente. No tardé en volver a la mesa, hecho un mar de dudas. A pesar de que me había prohibido con firmeza bajar al pueblo, era evidente que algo extraño estaba ocurriendo allí, y esa prohibición no me impedía pensar que era casi seguro que Takashi y su equipo de fútbol tuvieran algo que ver. Incapaz de seguir con la traducción, dibujé un esbozo de una vértebra del rabo de buey del estofado de mi almuerzo en una hoja de las que utilizaba para el borrador de la traducción. El hueso del rabo, del color de la carne de una ostra, tenía toda clase de protuberancias y oquedades en complejas direcciones, así como unas tapas, redondas y gelatinosas, a ambos lados de la vértebra, y pequeñas cavidades como las de un nido de insectos cuya función para el desarrollo de la fuerza del rabo del animal mientras vivía, era incapaz de adivinar. Después de dedicar largo tiempo al esbozo inútil, dejé el lapicero y les di unos bocados a las tapas gelatinosas para tratar de revivir el recuerdo de su sabor. La grasa fría sabía a sopa de caldo hecha con pastillas. Me sentía cada vez más confuso y sumido en una profunda depresión de la que no parecía haber manera de salir. A las cinco, al otro lado de la ventana se hizo la oscuridad, pero todavía continuaba el clamor del que se destacaban ocasionales gritos alborotados. Con creciente frecuencia, se mezclaba con ellos el vocerío explosivo de los borrachos. Los niños de Jin regresaron a la vivienda anexa y, al tiempo que hablaban atropelladamente con entusiasmo, se oyó el ruido de pesados objetos metálicos al golpear entre sí. A pesar de que siempre que pasaban por delante del almacén bajaban educadamente la voz para no distraerme de mi trabajo, esta vez no le prestaron la menor atención al solitario del primer piso. Al igual que los adultos, daban la impresión de haber participado en alguna actividad importante para la vida comunal del valle. Poco después regresaron a la casona Takashi y los jóvenes, y durante un rato el jardín se llenó de gente. Incluso ya entrada la noche se oían a veces gritos entremezclados, como si varios grupos de borrachos pelearan a la vez. Y también se oían sonoras carcajadas que resonaban largamente antes de apagarse. "

lunes, 21 de noviembre de 2022

TODAS LAS MADRES, LA MADRE

 


El sábado a la tarde, en un cumpleaños de 90, su imagen pasó por mi cabeza. Luego, en una feria de artesanos, di con el libro de Bayer: "Rebeldía y esperanza". Y volví a pensar en ella después mucho tiempo. El domingo, con la noticia de su muerte,  encuentro en el libro un fragmento que simboliza muy bien lo que las madres y las abuelas fueron para  la democracia en este país: la sangre.

"Pero las botas rompieron a patadas el cristal de los sueños. En ese sentido he perdido ocho años, por mi edad, fundamentales. Pero volveré cuanto antes para pegar los trozos de ese cristal, y empezar de nuevo. En cuanto al exilio, para mí representó contestarme a la pregunta: "qué hacer para combatir a los que sin ningún derecho cambiaron mi destino y el de mi familia y sumieron a mi país en el crimen, en el despojo, en la vergüenza ante los países civilizados?" 

"Y en cuanto llegué a Alemania comprendí que había que movilizarse e informar.  Imité el proceder de los exiliados alemanes en la década del 30, que para mí fueron un modelo de conducta: denunciar el crimen día y noche, en la calle, en la tribuna, en los diarios, en la televisión. Aparte de ganarme la vida, dediqué absolutamente todo mi tiempo libre al trabajo de denuncia y solidaridad. Debido a esa campaña conozco Alemania como la palma de mi mano. Un grupo de argentinos ejemplares, casi todos salidos de las cárceles, creó el Comité Argentino por la Democracia, donde no hay divisiones políticas. Además contamos con el apoyo de gran cantidad de jóvenes alemanes. Hebe de Bonafini, la presidenta de las Madres, lo dijo bien claro: "Los estudiantes de la Universidad de Essen, de Alemania, como no podían reunir dinero para nosotras, vendieron 68 litros de su sangre y nos mandaron ese dinero." Mientras jóvenes alemanes donaban su sangre, en 1978, nuestra clase media paseaba por Miami, Sudáfrica o compraba televisores en colores en Brasil y se ponía histérica cuando alguien le preguntaba si en la Argentina había desaparecidos o presos políticos. En Alemania Federal se dio el primer premio internacional que recibieron las Madres. La lucha no era fácil, la embajada argentina ejercía toda la influencia posible y disponía de dinero de sobra para publicaciones de todo tipo y para enviar constantemente provocadores a nuestros actos. Pero, en su irracional crueldad, la dictadura facilitó el esclarecimiento de la opinión pública."

"Con respecto a los galardones de la lucha contra la dictadura, no los podrán mostrar ni los intelectuales que emigraron ni los que se quedaron.  Las únicas que pueden ostentar méritos son las Madres de Plaza de Mayo: esas mujeres que desnudaron para siempre a los sayones de la servicia. El deber es también participar en el esclarecimiento de la opinión pública acompañando a los organismos de derechos humanos y de democratización de base. Mucha es la tarea que aguarda. Será benéfica si regresamos con humildad, sin ansias de privilegio."


OSVALDO BAYER ("REBELDÌA Y ESPERANZA")


martes, 21 de diciembre de 2021

LOS AMIGOS Y SUS DEFECTOS...




Algo raro de mi relación con J.P. Feinmann: es el autor de uno de los libros más patéticos que recuerde haber leído: "el flaco". Un libro en el que el lector esperaba algún tipo de iluminación en relación a la figura de Néstor Kirchner, y en su lugar nos encontramos con largos , muy largos pasajes en los que el autor parece olvidarse del supuesto objetivo del libro, para hacer alarde de la convocatoria que tienen sus seminarios, e incluso para darse el lujo de discutir con...Nicole Neumann!. Al parecer Feinmann consideró necesario aclarar que no le interesa salir en la tapa de la revista gente, y de hacerle saber a la ex modelo que a él no le importa si ella no lo considera como posible pareja, porque de todos modos él está para otra cosa; "soy un guionista de cine internacional" dice José Pablo.

Con "el flaco" , literalmente, hice un asado. Y me juré nunca más comprar un libro de este señor.
Y sin embargo ( neurosis pesa y nobleza obliga), algo de este tipo insoportable tuvo que haberme afectado, porque luego leí otros libros en los que, invariablemente, se me presentaba el trabajo de hacer que la ideas tengan más voz que la propia voz del autor.
En términos de personalidad, el contraste con Horacio González era absoluto ( lo que se ve reflejado en las intervenciones de cada uno en el libro que reúne sus conversaciones). En términos políticos, el recorrido de sus vidas parece haberlos llevado por un camino en la búsqueda de la defensa de las mayorías. La búsqueda de ese camino es lo que, creo, hace que podamos dejar de lado el narcisismo espeso de Feinmann y volver a tomar alguno de sus libros o leer sus artículos . Es lo que tuvo que haber operado en mí para no descartar definitivamente su figura.
Recuerdo que en su contratapa en página 12 por la muerte de Horacio González, advirtió que estaba cerca del final: "Espérame Horacio que me falta poco".
José Pablo se puede ir con esa tranquilidad: va a estar acompañado por su amigo y los dos nos van a acompañar en tiempos en los que parece urgente identificar a ese otro al que queremos sentir como un interlocutor válido.

martes, 22 de junio de 2021

LA TOLERANCIA A LAS PARADOJAS...

 



De los recuerdos que tengo de Horacio González, el más nítido fue cuando en la librería "Eterna Cadencia" se hizo un encuentro en homenaje a Quique. Sentados en la escalera con un amigo, escuchábamos a Daniel Link leer un poema extraordinario del homenajeado: "contra el cristal de la pecera del acuario". Horacio González escuchaba con lo ojos cerrados, como si estuviera soñando el poema. La mesa la completaba María Pía López. A su turno, Horacio González contó que Quique, que por ese entonces vivía en Palermo, tenía por costumbre salir a correr y que, cada vez que pasaba por la biblioteca, entraba para buscar a Horacio (en ese entonces su director) y gritarle de lejos: "Vos vas a ir preso!!, para luego abandonar el edificio y seguir con su rutina deportiva.

Tengo el recuerdo también, de un intervención suya que me gustó mucho, plasmada en el libro "la izquierda frente a la argentina kirchnerista". un libro editado hace diez años y que, de alguna manera, contiene las posiciones que, al día de hoy, me interesa seguir pensando. Allí Horacio hablo de la tolerancia a las paradojas.
Acá nos quedan sus textos, o entrevistas como la que siguen. Allá, me gustaría saber qué le va a decir Quique cuando lo vea.

sábado, 10 de octubre de 2020

EL SANTO PADRE...





 

Las experiencias fundantes son indelebles. Recuerdo que, siendo muy chico, un verano en Mar del Plata, di con una de las historias de Mafalda. La había dejado olvidada un inquilino que estuvo una quincena en la casa que teníamos en el Alfar. Mafalda fue, para mí, la primer experiencia de lectura que recuerde como algo que me podía hacer rico gratis. Muy diferente a "elige tu propia aventura", que apenas me entretenía. Porque hay textos de placer y textos de goce.

Mafalda fue, también, la niña genio que, en mí infancia, anticipó a Lisa Simpson.

sábado, 22 de agosto de 2020

DIEZ AÑOS VIVIENDO AFUERA...

 Rodolfo Fogwill (@rodolfofogwill) | Twitter


Señal de que me estoy poniendo grande: desperar un sábado a las 8 de la mañana. Levantarme, poner la pava en el fuego y acercarme a la ventana a ver la calle desierta. Salir a comprar el diario, para burla de amigos más jóvenes (y no tanto). De mis relaciones vecinales, la mayor fraternidad la tengo con el diariero. Me preocupo por su subsistencia. Le compro más cosas de lo que llego a leer. Veo como inevitable que su futuro sea el mismo que el futuro de la música o el cine: un futuro de liquidez (preocupación que también marca la edad). Una especie de gran inundación en la que los papeles van a quedar flotando (la cuarentena me potencia la nota trágica). Me gusta la idea de que esos objetos que me convocan estén claramente separados, diferenciados, poder apropiarme de ellos, generar algún tipo de intimidad. Esa creo que es la palabra clave: intimidad.

Pero Internet es como nuestro estómago: todo lo que entra, allí, se mezcla; lo que requiere un esfuerzo adicional de nuestra parte de recortar, seleccionar, discriminar.
Hablemos de discriminar y hablemos de intimidad: se cumplen 10 años de la muerte de Quique. Y me acuerdo de muchas cosas (algunas las conté por este medio hace un tiempo)pero especialmente la sensación que tuve al leer "Los Pichiciegos", una sensación física, la confirmación de que leer no es jugar al fútbol, pero que es una actividad en la que también puede llegar a participar el cuerpo. La misma sensación que tuve cuando vi actuar a Alejandro Urdapilleta en Tumberos, o la primera vez que escuché el unplugged de Charly.
Recuerdo, también, durante el 2008, en pleno conflicto con "el campo", haber leído "Los libros de la guerra" (recopilación de ensayos y entrevistas). En ese momento calculé que me iba a llevar unos diez años entender muchas de las cosas que decía ese tipo. Hoy puedo decir que entendí algunas, pero que quizá me lleve otros diez años entender las que me faltan. En el mejor de los casos. De todos modos, coincido con Alan Pauls: "la obsesión por entender un libro o una película a veces está sobrevalorada." Quizá sea mejor dejarse llevar por la experiencia, y después terminar descubriendo los efectos de esa experiencia en forma diferida, de una forma que nos sorprenda a nosotros mismos: en una conversación con nuestro peluquero por ejemplo.
"Si yo fuera normal votaría por Cristina" dijo Quique, en una de sus últimas entrevistas.
Pero antes de ser normal, se murió.

"LOS HOMBRES Y EL MUNDO. TRES HOMBRES, DOS MUNDOS. MUNDO DEL BIEN, MUNDO DEL MAL. HOMBRES LOCOS, BOLUDOS, Y HOMBRES HIJOS DE PUTA. EN EL MUNDO DEL MAL LOS LOCOS SE VUELVEN MÁS LOCOS, LOS BOLUDOS MÁS BOLUDOS, Y LOS HIJOS DE PUTA MÁS HIJOS DE PUTA. EN EL MUNDO DEL BIEN NO SE PUEDE PENSAR, PORQUE YA SE FUE LEJOS DE NUESTRO ALCANCE"

"VIVIR AFUERA" (FOGWILL)

martes, 25 de diciembre de 2018

LA LUZ Y EL MÉTODO...

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"Discutí mucho. Pero no porque estuviera por principio en contra de la violencia rebelde, contestataria, sino porque me daba cuenta que los organismos de represión eran tan tremendos y estaban tan bien organizados, y estas organizaciones, el ERP y Montoneros, estaban tan infiltradas por agentes de derecha y por gente de la policía que iban a matar a lo mejor de la juventud argentina, como ocurrió.
Si se hubiera seguido el ejemplo del Cordobazo, hubiéramos avanzado muchísimo más en el camino de nuestras sociedades.
Cuando hubo que criticarlos, los critiqué, ante ellos mismos, no en artículos o en forma pública. Por ejemplo lo del asesinato ( y lo llamo asesinato) de Perdro Eugenio Aramburu tuvo características fascistas. Esto de encerrarlo, mantenerlo en un sótano tanto tiempo, hacerle un juicio y después fusilarlo, y todo lo demás, eso no lo debe hacer la izquierda. Hubiese sido muchísimo más acertado para llegar al seno de la sociedad que Montoneros hubiera sacado carteles todos los días -en esa época en que Aramburu parecía querer volver a ser presidente de la República, después del fracaso de Onganía- denunciándolo como asesino y dando a conocer la lista de los fusilados por él en Junio del 56. Eso hubiese tenido un efecto muchísimo más importante que el matarlo de esa manera. Y si hubieran llegado a la comprobación de que la única vindicación era la muerte de Aramburu, lo habrían tenido que hacer de otra manera, como lo hicieron los grandes atentadores, con esa dignidad de enfrentarlo personalmente y no toda esa cosa del sufrimiento previo, la tortura moral, que nunca lo tiene que hacer la izquierda.
Siempre he explicado que no hay violencia de abajo si no es producida desde los poderes. Todo movimiento de resistencia se realiza porque hay condiciones insoportables. Porque de eso se trata y no de la locura de algún grupo, como pretenden explicar algunos grandes teóricos. Pero claro que esto mismo tiene que tener su fundamento: no es cuestión de recurrir a la violencia porque sí, o ante cualquier circunstancia, también hay que saber medir su uso. La violencia de abajo siempre es explicable, pero no siempre loable."

"A CONTRAPELO" (CONVERSACIONES CON OSVALDO BAYER)

jueves, 25 de enero de 2018

UNA SOMBRA (YA PRONTO) NO SERÀS...

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"ES OLVIDO" (NICANOR PARRA)

Juro que no recuerdo ni su nombre,
Mas moriré llamándola María,
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida,
Nueva que me causó tal desengaño
Que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
Y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
Por la gente que trajo la noticia
Debo creer, sin vacilar un punto,
Que murió con mi nombre en las pupilas.
Hecho que me sorprende, porque nunca
Fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
Relaciones de estricta cortesía,
Nada más que palabras y palabras
Y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
Sólo queda un puñado de cenizas),
Pero jamás vi en ella otro destino
Que el de una joven triste y pensativa
Tanto fue así que hasta llegué a tratarla
Con el celeste nombre de María,
Circunstancia que prueba claramente
La exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡Quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice 
Sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
Su inmaterial y vaga compañía
Que era como el espíritu sereno
Que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
La importancia que tuvo su sonrisa
Ni desvirtuar el favorable influjo
Que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna. 
Mas, a pesar de todo, es necesario
Que comprendan que yo no la quería
Sino con ese vago sentimiento
Con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo sucede, sin embargo,
Lo que a esta fecha aún me maravilla,
Ese inaudito y singular ejemplo
De morir con mi nombre en las pupilas,
Ella, múltiple rosa inmaculada,
Ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
Que se pasa quejando noche y día
De que el mundo traidor en que vivimos
Vale menos que rueda detenida:
Mucho más honorable es una tumba,
Vale más una hoja enmohecida.
Nada es verdad, aquí nada perdura,
Ni el color del cristal con que se mira.

Hoy es un día azul de primavera,
Creo que moriré de poesía,
De esa famosa joven melancólica
No recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
Como una paloma fugitiva:
La olvidé sin quererlo, lentamente,
Como todas las cosas de la vida.

sábado, 18 de abril de 2015

LAS VAQUITAS SON AJENAS...

 


“El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar…”

 “La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo”.

 “A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder”

 “La justicia es como las serpientes, sólo muerde a los descalzos”

 “Cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios”.

 “Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo”.

 “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: “Cierren los ojos y recen”. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”.

”Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana”

“Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”

 “La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar”

domingo, 7 de septiembre de 2014

GRACIAS POR VENIR...













Lo que pensè fue lo mismo que pensè al enterarme de la muerte de Spinetta: que nunca lo fui a ver. En el caso del flaco, nunca prestè mayor atenciòn a su mùsica; por lo que la palabra arrepentimiento no sirve para describir la situaciòn en la que me vi inmerso; sì en el caso de Cerati: no fui a ver el regreso de Soda Stereo.
Soda Stereo està en el podio. Detràs de los Redondos, claro. Dos lìricas y dos estilos mùsicales que, sin salirse del rock, fueron diametralmente opuestos y complementariamente hermosos. Pero la mùsica y la lìrica de Cerati no toca ninguna de mis fibras ìntimas como sì lo hace la mùsica y la lìrica del Indio.
Con la muerte del ex-lider de Soda, llegaron las palabras, muy precisas, con la dedicatoria del Indio. Le recuerda que va a poder descansar del trabajo que implica tratar de huir de la muerte.
Y a nosotros nos recuerda, que todo, todo, està en nuestra voz.


















miércoles, 13 de agosto de 2014

CARPE DIEM...








Con su muerte pensè una y mil veces en su papel de psicòlogo en "En busca del destino". Pensè en mi propia experiencia terapèutica (con algunos puntos en comùn con la pelìcula) y no pude dejar de pensar que tanto la experiencia fìlmica como la psicològica fueron inolvidables y que, si bien desde el presente no puedo decir que no son las experiencias que volverìa a vivir, tambièn es cierto que ambos piscòlogos permanencen, con intermitencias, a mi lado. Ya no la pelìcula ni el consultorio, ya no la experiencia, sino las personas que le dieron forma allà a lo lejos en el tiempo. 
Cuando a Robin Willliams le preguntaron quiènes eran los mejores actores, respondiò: "bueno, està Jack Nicholson y despuès venimos los demàs."
Cuando a Pacino le hicieron la misma pregunta, respondiò: "bueno, està Robin Williams y despuès venimos los demàs."



FRASES INOLVIDABLES DE LOS PERSONAJES DE ROBIN WILLIAMS
Dead Poets Society (1989)
Personaje: John Keating
- No importa lo que los demás te digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo.
- Siempre he pensado que el objetivo de la educación es aprender a pensar por sí mismo.
- Hay un tiempo para la audacia y un tiempo para la cautela, y un hombre sabio entiende cuál es la que se necesita.
The Birdcage (1996)
Personaje: Armand
- Sí, yo uso maquillaje, Sí, vivo con un hombre. Sí, soy un homosexual de mediana edad. Pero yo sé lo que soy. Me tomó veinte años llegar hasta aquí y no voy a permitir que cualquier senador idiota destruya eso.
What Dreams May Come (1998)
Personaje: Chris Nielsen
- Lo que es realidad en nuestra mente es cierto, aunque algunas personas lo sepan o no.
- Lo que algunos llaman imposible, son solo cosas que no han visto antes.
- No se trata de entender... Se trata de no renunciar.
Mrs. Doubtfire (1993)
Personaje: Mrs. Doubtfire
- Dicen que la clave para un matrimonio sólido es la risa.
Good Will Hunting (1997)
Personaje: Sean
- Una pérdida real solo es posible cuando amas algo más que a ti mismo.
Patch Adams (1998)
Personaje: Patch Adams
- Si tratas una enfermedad, puedes ganar o perder. Si tratas una persona, te garantizo que vas a ganar, no importa cuál sea el resultado.
- Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde. Te amo sin rodeos, sin problemas y sin orgullo. Te amo porque no conozco otra manera más que esta. Tan cerca, que tu mando sobre mi pecho, es mi mano. Tan cerca, que cuando cierras los ojos, yo me duermo.
- ¿Qué hay de malo en la muerte? ¿Por qué estamos tan mortalmente asustados de ella?

viernes, 18 de abril de 2014

LA MAGIA QUE SE VA...




Muchas bajas en la última semana: Alcón, Laclau, Eliseo Verón..y ahora el gran Gabo.
Gabriel García Márquez fue uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura, no solo por haber ganado en 1982 el Premio Nobel, si no por ser el principal exponente latinoamericano del "realismo mágico".

“Hay que jubilar la ortografía, terror del ser humano desde la cuna”

 LITERATURA:

"Los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía, donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra." (Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura, Estocolmo, 1982).

"Yo comencé a ser escritor de la misma forma en que me subí a este estrado: a la fuerza". ("Yo no vengo a decir un discurso", 2010).

"Escribo para que quieran más. Creo que es una de las aspiraciones fundamentales del escritor" (Revista "Siesta", España, 1977).

"La música me ha gustado más que la literatura". ("Juventud rebelde", La Habana, 1988).

"Una vez que hago en mis novelas la última lectura ya no me interesan, el libro es como un león muerto". (Diario 16, Madrid, 1989).

"Si uno no crea, es cuando le llega la muerte". "Cuando no escribo, me muero; y cuando lo hago, también". (Entrevista con Efe, Sevilla, 1994). "El gran reto de la novela es que te la creas línea por línea, pero lo que descubre uno es que ya en América Latina, la literatura, la ficción, la novela, es más fácil de hacer creer que la realidad" (La vida según...", TVE, 1995).

"La primera condición del realismo mágico, como su nombre lo indica, es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico". ("Reforma", México, 2000).

"Como escritor me interesa el poder, porque resume toda la grandeza y miseria del ser humano" (Magazine-La Vanguardia, Barcelona, 2006).

ORTOGRAFÍA:

"Hay que jubilar la ortografía, terror del ser humano desde la cuna". "Simplificar la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros". (Discurso de inauguración del I Congreso Internacional de la Lengua Española, Zacatecas (México), 1997).

CINE:

"Mis relaciones con el cine son las de un matrimonio mal avenido, que no pueden vivir juntos ni separados". (El País, Madrid, 1987)

-- "No cabe ninguna duda acerca de que ya existe un cine latinoamericano, pero nosotros mismos no le hacemos caso. Hacemos las películas, pero no tenemos ni la distribución ni la exhibición, que son los dos elementos más importantes". ("El Tiempo", Colombia, 1991)

FIDEL CASTRO:

-- "Es el hombre más tierno que he conocido. Y es también el crítico más duro de la revolución y un autocrítico implacable" (Diario Pueblo, España, 1977)

-- "Todos saben de mi amistad personal con Fidel Castro y que yo apoyo a la revolución cubana". (Entrevista de radio. Hungría, 1992)

POLÍTICA:

"Ningún dirigente político, ningún jefe de Estado oye absolutamente a nadie. De manera que tener influencia en un jefe de Estado es lo más difícil que hay en este mundo, y finalmente ellos terminan teniendo mucha influencia sobre uno". ("Juventud Rebelde", Cuba, 1988)

"El siglo XX se ha perdido por dos dogmas contrapuestos e igualmente extremos: el socialismo y el capitalismo. El dogma de la propiedad estatal contra el de la libre empresa". ("La Repubblica", Italia, 1992)

COLOMBIA Y AMÉRICA LATINA:

"El problema del narcotráfico es el problema de las drogas y que este problema se le está escapando, no solo a Colombia. Se le está escapando al mundo de las manos". (Declaraciones tras mantener una reunión con el entonces presidente de EE.UU., Bll Clinton, en la Casa Blanca en 1997)

"Para mí, lo fundamental es el ideal de Bolívar: la unidad de América Latina. Es la única causa por la que estaría dispuesto a morir". (Semanario "Newsweek", EEUU, 1996)

"Llevo conspirando por la paz en Colombia casi desde que nací" ("El País", La Habana, 2005)-- "¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes?". ("Yo no vengo a decir un discurso", 2010)

FAMILIA:

-- Sobre su esposa afirmó: "Yo pude escribir todas mis obras gracias a que Mercedes se hizo cargo de los asuntos de la vida diaria como mantener la casa y pagar las cuentas cuando no teníamos con qué hacerlo, y también cuando tuvimos mucho. Cuando me meto a algunos de esos asuntos ella me dice: "No fastidies; lo único que tú sabes y debes hacer es escribir." (Diario "Haaretz", Israel, 1996)

PERSONAL-- "Mi percepción de la mujer es mágica". (Diario "Haaretz", Israel, 1996).

-- "La paz es como la felicidad. Se dispone solamente a plazos y se sabe lo que se tenía después de que se ha perdido". (Diario "Die Welt", Alemania, 1988).

-- "La fama estuvo a punto de desbaratarme la vida, porque perturba tanto el sentido de la realidad como el poder" (Magazine-La Vanguardia, Barcelona, 2006).

sábado, 12 de abril de 2014

FINAL DE PARTIDA...


Recuerdo que hace varios años, mientras promediaba la carrera de abogacía, un profesor (de la materia Sociología del Derecho), al terminar su clase, nos sorprendió a todos con la siguiente pregunta: "¿les gusta el teatro?". Todos nos miramos sin entender a qué venía el asunto. Nadie dijo nada. Ridículo! ¿Cómo nos iba a gustar el teatro a estudiantes de derecho de 22 años?
Sabiendo que estábamos hechos pura y exclusivamente del material que se desprende de las pantallas de cine y televisión, el gesto de este tipo parecía venido de otro mundo: nos pasó una hoja y nos pidió que nos anotáramos los que teníamos ganas de ir al Teatro San Martín. "Hay una obra de Alfredo Alcón en cartel" nos dijo.
De una comisión de unos 50 alumnos, 10 nos anotamos para ir. En esa primer obra -Enrique IV- me sentí muy extraño viendo la función. Me costaba concentrarme, seguir los diálogos, componer la obra. Creo haber salido sin nada claro en la cabeza. "Ah, pero estoy viendo a gente de verdad...se mueven: ¡esto está vivo!
Esa frase, esa revelación (esto está vivo), fue lo que cobró nitidez  a medida que pensaba la experiencia que acababa de vivir. Si perdí el hilo de la obra fue -justamente- por que me detuve en el vitalismo que implica una puesta en escena.
De pronto empezaba a pensar que los materiales que habían nutrido mi existencia, que las pantallas mediadoras que me habían acompañado de toda la vida, de pronto se me presentaban como un material increíblemente pobre y gris.
No es que no volví a ver cine ni televisión, claro. Pero lo cierto es que el cine y la televisión me sirvieron no ya como fines en sí mismos, sino como puentes hacia el teatro.
Empecé a pensar en qué actores me habían gustado en series, unitarios y películas, y dije "a estos tipos los quiero ver en un escenario". Mi caso paradigmático fue Urdapilleta, claro. Pero también lo pude ver en los casos de Julio Chávez, Luis Machín, Carlos Beloso, Darío Grandinetti, Jorge Marrale, Rodrigo de la Serna, Daniel Fanego, Lito Cruz, Carlos Portaluppi, Lorenzo Quinteros, Pompeyo Audivert, Norma Aleandro, Mercedes Morán, Cristina Banegas, Cecilia Roth...
Me enteré ayer por la mañana, mientras escuchaba la radio, de la muerte de Alfredo Alcón. Y lo primero que pensé fue que ver su actuación en el San Martín, hace muchos años, me sirvió como experiencia inaugural en mi relación con el teatro.
Lo volví a ver a el año pasado. En el teatro pero no sobre el escenario, no interpretando la que fue su última obra (ya  había visto esa obra de Beckett interpretada por Lorenzo Quinteros), sino que, mientras yo estaba tomando un café a la  espera de que se hiciera la hora para entrar al seminario de literatura al que me había anotado, me lo topé en el bar del hall del teatro. Lo miré y él me miró por un segundo. Yo abrí los ojos sorprendido y el me sonrió y me dijo "hola, qué tal?  Me puse muy nervioso por tenerlo al lado y atiné a responder con un torpe "bien, bien", mientras bajaba la cabeza sobre mi café y guardaba un libro en la mochila.
"Eso" vive. El teatro vive. Y si "eso vive" es por tipos como éste, que ahora mismo nos viene a decir que la función terminó. Que el final de partida está aquí, entre nosotros, pero que también que todo final implica -necesariamente- un nuevo comienzo.