sábado, 8 de agosto de 2015

EL DREAM TEAM DE LA CRÓNICA (TERCERA ENTREGA)






"ESCLAVOS DEL DESEO. SADOMASOQUISMO EN LA ARGENTINA" (POR DANIEL RIERA)

"La mayor parte de los instrumentos de tortura y dominación utilizados en la actualidad en las prácticas sadomasoquistas surgieron en los tiempos de la Inquisición, el Tribunal eclesiástico formado en el siglo XIII para castigar a los herejes, que alcanzó su apogeo en el siglo XVI. De allí provienen la sala de torturas, los cepos, los potros de tormento. Los látigos son más antiguos: fueron utilizados en el Imperio Romano."

"Durante la Edad Media, la iglesia promovió la autoflagelación y el ascetismo como un camino hacia la perfección espiritual y a la purificación de los pecados. Este tipo de prácticas cayó en desuso, pero jamás ha sido condenada por la jerarquía eclesiástica y, aún hoy, sectores reconocidos e influyentes del catolicismo, como el Opus Dei, continúan estimulando la "mortificación piadosa" entre sus miembros."

"El sadomasoquismo es una conducta del sujeto que se somete a sus pulsiones sexuales, que entraría dentro de lo que se llama una perversión. El sadismo es la necesidad que se tiene de hacer sufrir al otro para obtener satisfacción, y en el masoquismo ese otro es el mismo sujeto. El dolor, como la satisfacción, como el deseo, juega un papel importantísimo en la vida de un bebé. Entonces no es extraño que ese dolor padecido deje una marca en la vida sexual del sujeto. La agresión, que es algo previo al sadismo, se encuentra en todos los sujetos porque es necesario agredir -vaciar el pecho de la madre, por ejemplo- para sobrevivir. Pero el sadismo no es necesario para sobrevivir, es una consecuencia de algún dolor terrible infligido en un sujeto pequeño."

"El sadomasoquismo es una práctica patológica porque no se puede prescindir del dolor para seguir adelante. Es probable que la práctica sadomasoquista sea un intento de elaboración de uno de esos dolores arcaicos que tenemos los seres humanos. Pero no creo que imitando lo traumático se logre superarlo. Si efectivamente el sadomasoquismo es la teatralización de un dolor infantil, si son los padres los que están ahí, ¿no sería deseable no llevárselos a la cama?"

"Sin embargo, no hay una causa unívoca para explicar la práctica del sadomasoquismo, como no la hay para cualquiera de las actividades humanas. Para algunos puede ser una experiencia liberadora, mientras que a otros los puede volver locos."

"El tema del dolor es muy complicado; no podemos saber cuál es la función que cumplen los golpes en un tipo que quiere ser golpeado; conozco la que cumplen en un tipo que no quiere ser golpeado. Sin ser sadomasoquista, cualquiera que alguna vez se haya agarrado a trompadas con alguien, sabe que no ha sentido los golpes mientras se los daban. El dolor es un elemento patético, pero hay que ver cómo funciona en el interior del que lo soporta"

"Amigos y conocidos opinaron que estas prácticas no son del todo legítimas, en tanto en algunas hay dinero de por medio. Una sentencia disfrazada de lógica, pero contaminada por la moral. No estoy seguro de que sea así: el poder del dinero no siempre corrompe la autenticidad de los impulsos."

"Todo bien, pero algo no me cierra. Me cuesta aceptar con naturalidad la carga erótica de las torturas. En parte, quizá, porque vivo en la Argentina. Me pregunto si me hubiera bancado presenciar una sesión de disciplina con picanas. ¿Cuáles son los límites que se pueden cruzar en las relaciones humanas? La respuesta está en el fondo de la conciencia de cada uno de nosotros. Y es intransferible."

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