viernes, 1 de mayo de 2020

EL TRABAJO DEL PENSAMIENTO...

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El problema de las ciencias sociales: que para muchas personas son tan "blandas" que parecen masas con las que los chicos juegan a armar figuras a su antojo. Meras palabras para formar oraciones en el espacio. Libertad pura.
Si en matemática 2 + 2 es cuatro y solo cuatro, en historia (o en derecho) es verdad que 2 + 2 no es sólo cuatro. Existen posibilidades de que no sea "sólo" 4, pero no existe la posibilidad de que sea al mismo tiempo 1,y 52., o 36, o 10,14.
Las ciencias sociales no están sujetas al gusto del usuario o consumidor, y de allí que se enseñen en universidades.
Cuando estas ciencias quieren salir de la Universidad para entrar -valga la redundancia- en la "sociedad" chocan, muchas veces, contra otra Universidad: "La Universidad de la calle." Y esto pasa muchos menos con las ciencias duras. Se escucha menos a un universitario de la calle decir "a mi nadie me va a explicar qué es un átomo, porque yo tengo calle". Ahí mantienen una distancia respetuosa.
Pero para el resto de las áreas del conocimiento (la historia, el derecho, la psicología, la sociología), el universitario de la calle simplemente sabe. Que quede claro: no es sólo con un título en la mano que se puede hablar con fundamento; pero lo que se dice hay que fundarlo. Y el fundamento no puede ser uno mismo, porque eso sería reducir la realidad a un capricho personal.
Podrían de una vez asumir que les importa poco y nada el tema del que "saben", del mismo modo que a los que nos interesan las ciencias sociales nos importa muy poco entender cómo funciona el aparato digestivo de la langosta. Pero no asumen ese desinterés, por la sencilla razón de que resulta más cómodo pensar que allí no hay objeto de estudio como sí lo habría para entender la ley de la relatividad.
Hace poco,en un intercambio por las redes, un amigo me explicó su posición respecto a los últimos tiempos políticos del país en base a su conocimiento de la calle. Me enumeró largamente a toda la gente con la que tuvo relación por su actividad laboral, viajando por todo el país. Y luego justificó su voto. Y su justificación me generó curiosidad, porque tengo una conocida octogenaria, que hace muchos años no sale de la casa más que para ir al supermercado (es decir que quedó "fuera" de la universidad de la calle) y que justifica su voto en los mismos exactos términos que mi amigo que recorrió todo el país. ¿Cómo se explica eso?
Esa coincidencia - no en la votación por un determinado candidato que no resulta lo más importante - sino en la forma exacta de justificar el voto, da la pauta de que habría que revisar un poco el plan de estudios que circula en la universidad de la calle, no sea cosa que resulte muy parecido al plan de estudios que los medios de comunicación preparan para los que se quedan a estudiar desde casa.

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