lunes, 21 de junio de 2021

SIN DARSE CUENTA...




 "Respecto al momento de la vida en que me hallaba, la verdad es que era un buen momento

, un ciclo extremadamente favorable que duraba desde hacía casi diez años. Era incluso sorprendente, al cabo de tantos años en los que habría respondido cada vez a esta pregunta diciendo que me encontraba mal, muy mal, que atravesaba un momento especialmente catastrófico, poder responder sin mentir, y hasta minimizando bastante mi buena suerte, que sí, que estaba bien, no había sufrido recientes episodios depresivos, no tenía problemas amorosos ni familiares ni profesionales ni materiales: mi único problema real, y lo era, era un ego molesto, despótico, cuyo poderío aspiraba a reducir, y la meditación sirve justamente para eso."
"Yo me veía en aquel momento quizá no como un hombre tranquilo, apaciguado y sereno, no totalmente, no todavía, pero sí al menos como un hombre que no estaba patéticamente neurótico. La salud psíquica, según Freud, consiste en ser capaz de amar y trabajar, y desde hacía casi diez años yo era, para mi gran sorpresa, capaz de hacerlo. Al cabo de tantos años de vagabundeo sentimental creía haber llegado a puerto"
"El objetivo del arte no es la descarga momentánea de una secreción de adrenalina, sino la construcción paciente, a lo largo de toda una vida, de un estado de quietud y de fascinación"
"Observas la aparición de los pensamientos, de las emociones, de las sensaciones conscientes. Observas su desaparición. Observas su tránsito. No te sumas a él. No lo rechazas. Sigues la corriente sin dejar que te arrastre. A fuerza de hacer esto, la vida misma cambia. Al principio no te das cuenta. Tienes la vaga impresión de estar al borde de algo. Poco a poco ese algo se precisa. Te despegas un poco, un poquito, de lo que llamamos "yo".
Un poquito ya es mucho.
"YOGA" (E. CARRERE)

No hay comentarios:

Publicar un comentario