sábado, 13 de noviembre de 2021

LA LIBERTAD VERDADERA...




 "Somos una republiqueta periférica. Acá no se decide un carajo" decía el Indio en una entrevista de finales del 2000. También lanzaba un deseo que, visto en retrospectiva, resultó premonitorio: "ojalá pase algo, rápido, que lo conmueva todo."

Llegó el 2001 que lo conmovió todo y que también nos ofreció una serie de lecciones. Entre ellas, una totalmente insospechada; la de la importancia de la sintaxis para pensar estados del discurso social y, a la vez, saldar la disputa literaria entre contenido/forma. Y diciembre de 2001 dejó un ejemplo cabal de esa relación ente fondo y forma:
"Puse dólares, quiero dólares."
"Puse dólares. Quiero dólares"
"Puse dólares! Quiero dólares!"
"Pusedolaresquierodolares"
"PUSE. DÒLARES. QUIERO. DÒLARES"
A 20 años de esa construcción sintáctica, y frente a candidatos que se llenan la boca hablando de la "libertad" (sin aclarar nunca - y sin que nunca les piden que aclaren en la infinidad de horas que ocupan en los medios- a qué liberad se refieren, ni para quién, ni para hacer qué, ni a costa de quién), me parece importante volver a la frase del indio: "acá no se decide un carajo"
De lo que se trata, entonces, es de pensar la opción que nos acerque más a la posibilidad de empezar a decidir algo acá y ahora: la única forma de libertad verdadera.
Mejorar la sintaxis para que se conmueva todo.

2 comentarios:

  1. No todos piensan igual. Algunos tienen un concepto de libertad muy confuso.

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    1. Por eso me parece importante que, cuando alguien invoca "la libertad" de forma totalmente difusa, tenga del otro lado interlocutores que le pidan aclaraciones al respecto. Creo que hablar en forma abstracta de la libertad en un país tan fragmentado como el nuestro es peligroso.

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