Indignado con algunas manifestaciones de mi neurosis (sigo leyendo los libros de José Pablo Feinmann a pesar de mi profundo rechazo hacia su persona y su prosa), compro "El flaco", última "obra" del "pensador" argentino.
Se trata, según nos anuncia la portada, de un conjunto de "diálogos irreverentes" con el ex presidente Néstor Kirchner.
Aún no terminé de leer el libro (son poco más de 300 páginas y voy por la 200), pero no hace falta que termine de hacerlo para saber cuál será el destino de semejante basura: el asado. Así es; por primera vez voy a quemar un libro. No se puede hacer otra.
El libro no es otra cosa que una manifestación aberrante de la soberbia y la pedantería de su autor. La figura de Kirchner aparece sólo como una excusa para que don José no pare de despacharse con todo tipo de elogios hacia su propia figura.
Tengo sueño. En la próxima entrada, algunas imágenes (textuales) del horror de un idiota (o de dos)
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