LAS SOLEDADES...

"Freud enfatiza mucho la cuestiòn de la verdad. En lo que respecta a la labor del anàlisis ponìa el acento en la tarea de hallar una verdad particular para cada sujeto. En este sentido, dice que el analista deberìa ser, si no un amigo de la verdad, alguien muy preocupado por la verdad en cada caso. En Lacan esto no es tan asì, porque no hay verdad sino que la verdad es siempre una tonterìa, vana, fùtil, inasible -no inefable sino inasible- que se deshace, que pierde el efecto que tiene en el anàlisis. En Freud no es tan asì, y este es un punto importante.

"Hay una diferencia entre el desamparo y la soledad. Decìa desamparo en el sentido del desamparo que se puede sentir frente al gran Otro Lo siniestro, por ejemplo, son sìntomas que tienen que ver con la presencia del gran Otro. Cualquiera siente ante esta presencia, que puede tomar diferentes atributos, el desamparo en que se encuentra frente a este poder que el sujeto le otorga; en fin, tanto existencia como poder.
Cuando esto se suspende, se interrumpe, el sujeto se queda solo, se queda sin eso. Y en este sentido, alguien que ha pasado por esta experiencia vive una soledad que puede ser soledad en estos tèrminos, pero que tambièn podrìa vivirla alguien sin haberse analizado.
El caer de la existencia del gran Otro, hace al sujeto quedarse solo en una soledad diferente a la del desamparo. En el desamparo està solo frente a este Otro. Acà esta solo con otros, no con el gran Otro.
Es soledad con otros, es decir que aun estando con otros està solo. Me explico: no es una soledad que implique un aislamiento sino una soledad con la cual el sujeto va a poder hacer."

"CONVERSACIONES ENTRE PSICOANALISTAS" (N. FERREIRA, G. GARCÌA, E. MILLAN, R. NEPOMIACHI, S. PALACIOS, J.RITVO, A. SALAFIA)