domingo, 15 de noviembre de 2020

SOBRE LA DERROTA Y SUS FORMAS...

 .



"Partiendo de esta base, lo que hizo la izquierda peronista fue ilusionarse, sin hacer un análisis profundo del papel de Perón y sus primeros gobiernos. Es verdad que vos podés hacer un balance positivo del periodo 46-55: las nacionalizaciones, la elevación del nivel de vida, el aumento del porcentaje de la renta nacional del que se beneficiaba el pueblo, y la apertura de la política de créditos para alentar a la industria nacional, por dar algunos ejemplos. Pero dentro del marco internacional del sistema imperialista eso se concibe como una renegociación de la dependencia en mejores términos, sin ruptura con el encuadre dominante. Si no lo entendemos así, nos equivocamos. De haber hecho este análisis no se hubiera incurrido en los gruesos errores de interpretación sobre Perón ni en la desilusiones consiguientes, que llevaron a mucha gente a pensar, después de considerarlo un Che o un Mao, que era un facho. Ni lo uno ni lo otro."

"En el movimiento conviven diferentes estadios de experiencia política y hay más o hay menos profundidad de análisis de la realidad nacional. Como es sabido, estas cosas se van haciendo con el tiempo: por un lado se trata de elaborar políticamente una estrategia, por el otro se trata de actuar políticamente. Es decir, no hay una receta."

"Sería absurdo pensar que un grupo deba dedicarse veinte años a estudiar la realidad nacional y después ponerse a actuar, porque eso no existió ni va a existir.  Estas son las generales de la ley, para cualquiera.  ¿O vos suponés que el Frente Sandinista no tenía contradicciones internas? Las tenía: eran tres grupos distintos que en determinado momento deciden unirse  para derrocar a Somoza. Existía el problema  de que esa diversidad entrañara tres concepciones, tres matices diferentes respecto de qué camino seguir, y con cuál estrategia. Y aunque en algunos casos las posiciones se diferenciaban bastante, de ningún modo les impidió derrocar a Somoza, pese a que tenía  el apoyo de los norteamericanos, de los israelíes, de medio mundo, incluso de la dictadura militar argentina. Pero la realidad es que lo bajaron.

"Esto significa que no se puede establecer una relación de causa entre  lo que es común a todos o a muchos movimientos de liberación nacional, sus contradicciones internas sociales, políticas e ideológicas, y los errores que se cometen y conducen a la derrota, como en la Argentina. Hay lugares donde esas contradicciones existieron y sin embargo se triunfó. Ahora, lo que pasa después del triunfo es otra historia:  cómo afloran esas luchas y problemas, las variantes a seguir, etc."


"La realidad son las condiciones que crea el enemigo con la opresión, el hambre, la ofensiva militar y todo lo demás. En ese marco se mueven todas las fuerzas, de derecha a izquierda, y cada cual persigue sus propios objetivos ¿Por qué fracasan? Porque no aprovechan las condiciones. Ahora, ¿por qué no aprovechan las condiciones? Porque cometen errores. Bien: en análisis de esos errores no lo podés reducir al origen social o las contradicciones internas que casi necesariamente afectan a todo movimiento de liberación, ya que así, de entrada, estás planteando la imposibilidad  de la lucha.  No podés paralizarte porque el campo popular abarque a grupos distintos, contradictorios, frente a un enemigo poderoso y organizado. Porque, por más condiciones hermosas que haya nunca vas a poder triunfar  si pensás que primero hay que superar todas las contradicciones del campo popular. Así ni siquiera empezás la lucha. Así decís: "buenas noches, adiós revolución y te vas a dormir".


CONTRADERROTA (CONVERSACIONES CON JUAN GELMAN)



No hay comentarios:

Publicar un comentario