Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
martes, 23 de noviembre de 2010
LA VOZ QUE NOS PRECEDE...
Michel Foucault
(Francia, 1926-1984)
De lenguaje y literatura (fragmento)
"Más que tomar la palabra, habría preferido verme envuelto por ella y transportado más allá de todo posible inicio. Me habría gustado darme cuenta de que en el momento de ponerme a hablar ya me precedía una voz sin nombre desde hacía ya mucho tiempo: me habría bastado entonces encadenar, proseguir la frase, introducirme sin ser advertido en sus intersticios, como si ella me hubiera hecho señas quedándose, un momento, interrumpida. No habría habido por tanto inicio; y en lugar de ser aquel de quién procede el discurso, yo sería más bien una pequeña laguna en el azar de su desarrollo, el punto de su posible desaparición. "
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En esta frase Foucault se engaña dos veces: por un lado, cree que él tomó la palabra, y por otro, que no pudo dejarse tomar por el discurso que lo precedió. Se ilusiona con la posibilidad de esa alienación, con ser una simple continuación del Otro -como si no lo fuera!- como si con su palabra, hubiera inicio puro. Foucault, autonacido.
ResponderEliminarHay Otro que nos precede, aunque no lo sepamos y creamos que somos nuestro propio inicio. Hay interrupción del Otro cuando decimos, o sea cuando la palabra se vuelve acto, invención, ruptura. Pero solo es posible si antes nos dejamos llamar por la voz y los significantes del Otro.
Extraño en él que tanto hizo para develar los discursos que nos atrapan sin darnos cuenta. Extraño en él, ese anhelo de perderse en el Otro, de dejar de escuchar su propia voz.
Si...tal vez, aunque no creo que haya un engaño Richard, no nos olvidemos que sería demasiado loco que Foucault olvide lo que tanto martilló con sus libros y conferencias. Salvo que, de pronto, en un texto intempestivo crea que esas enseñanzas solo tienen lugar de su boca para afuera (cosa improbable). La otra opción es que el texto en cuestión sea citado por él, y no que sea de él. Lo más lógico sería pensar que, a partir de esa introducción, se diera paso a su desarrollo teórico sobre como se vislumbra el entramado del poder a través del lenguaje y el uso del mismo para contruir la verdad que nos es revelada a través de las voces de las instituciones del estado que detenta ese poder, como universal y natural. Para eso habría que ir a las fuentes, cosa que, obvio, no hice y debería haber hecho.
ResponderEliminarAl margen, más allá de que las palabras vienen y vendrán encadenadas (más ahora en la era ciber-global) por los siglos de los siglos...está claro que determinadas personas efectivamente "tomaron" la palabra, no? Por nombrar algunos viejos archiconocidos: Marx, Nietzche, Freud,el mismo Foucault...sentaron, cada uno a su modo, nueva jurisprudencia.