Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
domingo, 29 de agosto de 2010
LAS COSAS QUE HACE...
Viernes por la noche. Voy al teatro Coliseo a ver Baraka. Desde el año pasado tenía ganas de ver la obra. Jorge Marrale y Darío Grandinetti son dos de los actores que tenía pendiente ver sobre el escenario. La obra me gustó, pero esperaba más. Cuatro amigos que se reencuentran y comparten recuerdos de tiempos pretéritos y alegrías y amarguras del presente. Un abogado drogón recién salido de un instituto psiquiátrico (un brillante Marrale), un homosexual enredado en su fragilidad de artista existencial (Grandinetti), un empresario teatral cínico y misógino (Arana) y un político corrupto y egocéntrico (Leyrado) se reencuentran en el departamento de uno de ellos para compartir una noche (la última seguramente) más. Sobre ese eje temático giran los personajes durante las dos horas que dura la función.
La obra se mueve entre la comedia y el drama, haciendo mucho mas hincapié en el primero de los registros.
Mi atención, la mayor parte de la obra, hace foco en Marrale. Y es que hay que ver la cosas que ese tipo hace sobre el escenario...pasajes de una comicidad absoluta, hilarante, seguidos de silencios cargados de un dramatismo intenso. Marrale conmueve, no así Baraka, que entretiene, sí, pero sin llegar a tocar ninguna fibra íntima.
Habrá que estar atentos, entonces, a la próxima experiencia teatral que sea capaz de movilizar, de interpelar aquello que reposa en nosotros.
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