Lo paradójico que nos evidenció este 2020: el contacto con los demás enferma tanto como cura. Y la misma lógica para la situación inversa: estar solos, estar aislados, nos enferma tanto como nos previene de una enfermedad.
Una delivery de incongruencias al servicio de la dama que cuelga del hombro de la cartera o de la billetera en la que duerme, junto a roca y belgrano prensados, el caballero suburbano.
Lo paradójico que nos evidenció este 2020: el contacto con los demás enferma tanto como cura. Y la misma lógica para la situación inversa: estar solos, estar aislados, nos enferma tanto como nos previene de una enfermedad.
El noticiero matutino, la resaca, el miedo a la muerte, la vida sana, la necesidad imperiosa por encajar, la desesperación por acumular, el hambre de gloria: siguen las firmas en el listado de los obturadores de pensamiento.
"Hay que levantarse pronto de la mesa si uno quiere dejar obra porque la tele impide pensar; digan lo que digan es un mantra excepcional y alienante que clava en posiciones fijas el culo y la mente. Pensar, citemos a Fogwill, es que no te hagan la lista del supermercado, y a un pobre argentino que desayuna frente a algo tan terrible como TN mudo, le tacklean la soberanía intelectual en cinco minutos.
La resaca, por dios, impide pensar. La lengua áspera de gato, la cabeza pesada como un volquete, esos días que rogás que el cielo esté gris y que el aire esté pantanoso para que el cerebro blando se integre al ambiente desparramándose como puré de manzana, no se puede pensar. Y parecido a la resaca, esa tristeza que no sabés de dónde viene, que no podés ni pensar por qué estás triste y pasás todo un día a pérdida y te metés en la cama con la cabeza apagada. Todo un puto pozo negro que debe tener que ver con la muerte, con el sexo y con la infancia. Algo que viste o que pensaste te sacó de andarivel, no lo pudiste controlar y quedaste hecho bolsa con las persianas bajas. ¿Y estar vivo es así de choto?
Esto se ha dicho muchas veces y ni siquiera sé si es cierto, pero ahí va: lo que impide pensar a fondo es la necesidad imperiosa por encajar. Uno quiere ser libre y artista, y hombre y mujer y ciudadano y conchudadana, y decir lo que piensa y siente, y por otro lado quiere tener fuerza, necesita ser mirado uno, confirmado, estimado, valorado, aceptado, quiere ser vago uno, además, quiere estar tranqui uno, tener guita, tener plasma, tener cosas cómodas y cosas de valor, tener licuadoras actualizadas, esas grises que venden en Geo, que son como industriales o bélicas. Quién no va a entender la desesperación que te agarra por tener cosas. Todos nos hemos criado con cuentos de pobreza, hasta los que son ricos tienen historias así para contar, hay pocos ricos de cinco generaciones de ricos, más bien acá hay ricos recientes, aun los que ya llevan cincuenta años de socios de Tenis Club Argentino y le dieron su apellido a algunos pueblos de la La Pampa, tienen un abuelo que apenas comía pan con aceite y te lo cuentan, los hijos de puta. Querés tener cosas, entonces, querés ir a fiestas buenas, querés tener mesas ratonas lindas, que entres al living y vos misma, mamá, te digas: "mirá que mesa ratona tengo". Eso hay que armarlo. Entre tener una aspiración y alcanzarla, la zancada no es olímpica pero no es gratis, requiere sus sacrificios y en muchos casos sus simulaciones. Ahí es donde parás de pensar todo lo que podés pensar sobre la vida de los hombres, sus deseos y sus censuras, para pensar en función de la comodidad más prosaica.
Es que el hambre de gloria te impide pensar, aunque sea la gloria módica de acá, para tener cosas o para asomar la cabeza y no pasar por pobre, así como así. Y para infiltrarte en la gloria hay que ser un zorro en el desierto y pensás tácticas todo el tiempo. Y arriba, cuando ya estás en el cerro de la Gloria sacándote la foto con Nicolino, dicen que te volvés tarado, como una consecuencia natural de que ya está, descansemos, y empezás a guardarte las reflexiones más podridas que tenés. Vejez y boludez no van siempre juntos pero cierto formato de la vejez puede impedirte pensar, el reblandecimiento, el circo de las trayectorias, podés llegar a decirle Gabo a Garcia Marquez, o recibir una medalla al mérito, si te va mal, en la escuela donde hiciste el secundario, y están quienes entre los sesenta y los ochenta años, se dedican a relatar una y otra vez lo que hicieron entre los veinte y los cuarenta. La mitad de la agenda ocupada en la salud, en las tareas preventivas, la otra mitad dedicada a la memoria de sábados circulares.
Y el sexo, dios, cuánto tiempo de cabeza insumen esas cosas, ese motorcito porno fabricando pensamiento improductivo. Remember Oyarbide en Tribunales, mirando papeles aburrido una mañana, folios! y de pronto se acuerda de Tomás, ponele que Tomás, el pibe vestido de gladiador romano que usaba casco y todo, y que lo agarra -en el video que pasó Grondona- de la manito a Norberto como si lo fuera a subir a la calesita, y el juez once y media de un lunes hervía porque no se le iba el poster de Tomás de la cabeza, y Tommy de 24 años, cien kilos de sangre y músculo, addominales duros como un edificio y a las doce pensó el juez, basta, pero dijo el juez: "me voy a un allanamiento, Alicia. El tipo no pudo pensar, no pudo ver la foto grande. Los celos impiden pensar y en celo no se puede pensar. Perdés soberanía como loco.
Y después está lo que no se puede pensar. Todos pensamos al menos una vez que Cristina es un personaje monstruoso. ¿y qué hacés con eso? Porque no es que se te ocurrió o que repetís como un loro lo que escuchaste en la radio, lo pensaste en serio, con la soberanía de tu lista del supermercado. Viste al personaje, lo escuchaste y pensaste algo así como qué terrible, sentiste lástima por ella, viste algo muy muy fallado ahí, y pasaste a negarlo, obvio (negar lo obvio), porque nadie quiere arruinar la paz pública de tal manera. Y no vas a poder evitar nada, además. Querés que lo que tenga que pasar, pase pronto, como se dice en los hospitales en voz baja y con culpa. Y sin darnos cuenta. Lo que queremos todos, morir durmiendo.
"UN BREVE INVENTARIO" POR ESTEBAN SCHMIDT"
Un amigo me avisa del cierre del Ensamble. Ese mismo amigo, hace más de diez años, fue quien me recomendó el lugar.
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"Partiendo de esta base, lo que hizo la izquierda peronista fue ilusionarse, sin hacer un análisis profundo del papel de Perón y sus primeros gobiernos. Es verdad que vos podés hacer un balance positivo del periodo 46-55: las nacionalizaciones, la elevación del nivel de vida, el aumento del porcentaje de la renta nacional del que se beneficiaba el pueblo, y la apertura de la política de créditos para alentar a la industria nacional, por dar algunos ejemplos. Pero dentro del marco internacional del sistema imperialista eso se concibe como una renegociación de la dependencia en mejores términos, sin ruptura con el encuadre dominante. Si no lo entendemos así, nos equivocamos. De haber hecho este análisis no se hubiera incurrido en los gruesos errores de interpretación sobre Perón ni en la desilusiones consiguientes, que llevaron a mucha gente a pensar, después de considerarlo un Che o un Mao, que era un facho. Ni lo uno ni lo otro."
"En el movimiento conviven diferentes estadios de experiencia política y hay más o hay menos profundidad de análisis de la realidad nacional. Como es sabido, estas cosas se van haciendo con el tiempo: por un lado se trata de elaborar políticamente una estrategia, por el otro se trata de actuar políticamente. Es decir, no hay una receta."
"Sería absurdo pensar que un grupo deba dedicarse veinte años a estudiar la realidad nacional y después ponerse a actuar, porque eso no existió ni va a existir. Estas son las generales de la ley, para cualquiera. ¿O vos suponés que el Frente Sandinista no tenía contradicciones internas? Las tenía: eran tres grupos distintos que en determinado momento deciden unirse para derrocar a Somoza. Existía el problema de que esa diversidad entrañara tres concepciones, tres matices diferentes respecto de qué camino seguir, y con cuál estrategia. Y aunque en algunos casos las posiciones se diferenciaban bastante, de ningún modo les impidió derrocar a Somoza, pese a que tenía el apoyo de los norteamericanos, de los israelíes, de medio mundo, incluso de la dictadura militar argentina. Pero la realidad es que lo bajaron.
"Esto significa que no se puede establecer una relación de causa entre lo que es común a todos o a muchos movimientos de liberación nacional, sus contradicciones internas sociales, políticas e ideológicas, y los errores que se cometen y conducen a la derrota, como en la Argentina. Hay lugares donde esas contradicciones existieron y sin embargo se triunfó. Ahora, lo que pasa después del triunfo es otra historia: cómo afloran esas luchas y problemas, las variantes a seguir, etc."
"La realidad son las condiciones que crea el enemigo con la opresión, el hambre, la ofensiva militar y todo lo demás. En ese marco se mueven todas las fuerzas, de derecha a izquierda, y cada cual persigue sus propios objetivos ¿Por qué fracasan? Porque no aprovechan las condiciones. Ahora, ¿por qué no aprovechan las condiciones? Porque cometen errores. Bien: en análisis de esos errores no lo podés reducir al origen social o las contradicciones internas que casi necesariamente afectan a todo movimiento de liberación, ya que así, de entrada, estás planteando la imposibilidad de la lucha. No podés paralizarte porque el campo popular abarque a grupos distintos, contradictorios, frente a un enemigo poderoso y organizado. Porque, por más condiciones hermosas que haya nunca vas a poder triunfar si pensás que primero hay que superar todas las contradicciones del campo popular. Así ni siquiera empezás la lucha. Así decís: "buenas noches, adiós revolución y te vas a dormir".
CONTRADERROTA (CONVERSACIONES CON JUAN GELMAN)
"Lo que me fascinó de este incidente fue que los hombres que interrumpieron a la mujer no parecieron darse cuenta de estar comportándose mal. Era como si ella fuera una persona invisible con una voz inaudible, un fantasma en la sala. No era joven, ni tímida, ni titubeante, ni tenía la voz débil. De hecho, no poseía ninguna de las cualidades que a menudo se consideran las causas de que a las mujeres no se las escuche en reuniones como ésa.
Hablar y ser no sólo ignorado sino interrumpido, como si uno no existiera, es terrible para cualquiera. Es un ataque a la individualidad de la persona, y recibir año tras año ese trato hace mella en la psique. Pero ¿cómo es posible que aquellos hombres permanecieran realmente ciegos a la presencia de la mujer, que hicieran oídos sordos a sus palabras? ¿Qué está pasando realmente? Una vez dominado, el aprendizaje de toda índole se vuelve inconsciente y automático. Al parecer, la mente consciente es mezquina, se reserva para ocuparse de lo que hay de novedoso e imprevisible en nuestra vida ante que de las percepciones rutinarias y predecibles. Las actividades de la memoria requieren una conciencia mínima, mientras que si estoy de píe en la cocina y veo un gorila aporreando la ventana, la plena conciencia es imprescindible.
La percepción es por sus misma naturaleza conservadora y parcial, una forma de encasillar las cosas que nos ayuda a dar sentido al mundo. Las más de las veces, cuando los gorilas no están aporreando las ventanas de nuestra cocina, vemos lo que esperamos ver. No recibimos la información del mundo pasivamente sino que somo intérpretes algo creativos de ésta. Aprendemos del pasado a través de acontecimientos emocionalmente importantes, percibimos el presente a la luz de este aprendizaje y proyectamos la lección hacia el futuro.
De alguna manera, esa mujer llegó a ser transparente para los hombres que estaban hablando en esa sala. Estoy totalmente convencida de que los hombres que le arrebataron la palabra se habrían sorprendido y avergonzado si se hubieran visto filmados. Detrás de este caso común -hombres interrumpiendo a mujeres- tiene que haber una serie de experiencias que se convierten en expectativas, lo que algunos científicos llaman "antecedentes", lo suficientemente sólidas como para hacer que todo una persona desaparezca, al menos un rato.
Pero...¿cuáles son exactamente esos supuestos o ideas inconscientes y qué relación podrían tener con leer literatura?"
"LA MUJER QUE MIRA A LOS HOMBRES QUE MIRAN A LAS MUJERES" (SIRI HUSTVEDT)
Una lástima que en su libro "Del deporte y los hombres" Roland Barthes no haya analizado el rugby.
Qué es el deporte? Qué es lo que le ponen los hombres al deporte?Los diferentes espacios sociales y laborales ayudan muchas veces a entender la política. A entender, por ejemplo, qué pasa cuando no hay un marco posible para la negociación con el otro, simplemente porque el orto nos ubica en el lugar de objetos.
Negar la negación que hace el otro de uno mismo (negar su violencia) es afirmar el temor propio, la impotencia para actuar frente a ese otro. El problema de negar esa violencia: le podemos decir a nuestra cabeza que está todo bien, que no pasa nada, pero el cuerpo nunca miente; el cuerpo nos va a recordar que no está todo bien: que está todo bastante mal.
El problema de reconocer la violencia del otro: nos pone en situación de guerra. Una vez asumida la guerra, las opciones son: huir, o dar la batalla. Y si se da la batalla...en qué términos éticos y estratégicos? Cuál el el límite de lo que se puede hacer en el marco de una guerra? Con qué recursos cuenta el otro? Con qué recursos cuenta uno?
"Estuve mucho tiempo preparándome para mirarte a los ojos" dice una canción de R.E.M"
Mirarte a los ojos: asumir la guerra. Elegir las armas (las palabras) y dar la batalla. Estar nervioso ("la guerra es estar nervioso" dice Pablo Katchadjian).
Dar la batalla. Y ganarla.
Y despertar por la mañana y recordar algo que me dijo Hernán Ronsino: "luego de la guerra viene el poema"
Las experiencias fundantes son indelebles. Recuerdo que, siendo muy chico, un verano en Mar del Plata, di con una de las historias de Mafalda. La había dejado olvidada un inquilino que estuvo una quincena en la casa que teníamos en el Alfar. Mafalda fue, para mí, la primer experiencia de lectura que recuerde como algo que me podía hacer rico gratis. Muy diferente a "elige tu propia aventura", que apenas me entretenía. Porque hay textos de placer y textos de goce.
Mafalda fue, también, la niña genio que, en mí infancia, anticipó a Lisa Simpson.
Confieso que al ver la imagen del diputado con su pareja si hay algo que no encuentro es una situación de violencia de género. Y digo "confieso" porque toda confesión supone un costo. El costo, en este caso, es el de no ver lo que, desde algunos sectores, parece tan evidente: que se violenta a la mujer, que se la pone en lugar de objeto. Decir que a una mujer "se la pone" en un lugar es ya referirse a ella como un objeto.
La idea de que una mujer adulta le pueda decir a otra mujer adulta de qué forma se cosifica implica un reverso por demás particular: le debería indicar de qué manera se debe "descosificar", es decir, de qué manera debería "subjetivarse" en tanto que mujer.
No sería mas adecuado aceptar que ahí hay una forma de "subjetivarse" posible, una de las tantas en las que la subjetividad femenina puede anclar?
Se me actualiza en estos momentos la respuesta que dio Beatriz Sarlo cuando, en una entrevista, le preguntaron sobre sus reparos respecto al feminismo: "no me interesa cambiar una iglesia por otra" dijo.
A esos reparos se pueden sumar los que, nos dice Jorge Alemán, tiene el psicoanálisis: los seres humanos por igual, sin importar su género y edad, están atravesados por la opacidad del lenguaje, el sexo, el goce (o la ausencia del mismo) en todas sus formas y, finalmente, la muerte. Y que en este canto de sirenas que es la vida no podemos acceder a una subjetividad plena, a un sujeto totalmente esclarecido a sí mismo.
Esto no quiere decir que no se puedan postular cambios sociales, como los que impulsa el feminismo; sino que implica ciertos reparos que uno no encuentra cuando una mujer adulta le dice a otra mujer adulta "vos estás siendo cosificada".
Quizá la lucha más adecuada no sea la de postular "una mujer" y considerar que la mujer que no cuadra en ese ideal simplemente es un objeto bajo el pulgar de los hombres. Tal vez la lucha sea por instalar definitivamente la idea de que nacer hombre o mujer no implica, en sí mismo, la atribución obligatoria de ningún rol social o familiar sino ,simplemente, el acceso a un mundo en el que deberían tener los mismos derechos y obligaciones y la mismas posibilidades.
Quizá allí, en el modelo de mujer que no gusta, también hay una subjetividad ; simplemente una diferente.
La lucha, en todo caso, es siempre una lucha por la libertad. Pero por una libertad real. Sarlo otra vez: " no me interesa cambiar una iglesia por otra"
No es "Matrix". No es "Terminator". No es "El padrino". No es "Volver al futuro". No es "Batman". No es "El señor de los anillos". No es "Indiana Jones". No es "Star Wars". No es "Rocky". No es "Alien". No es "El planeta de los simios". No es "Jurassic Park". No es "Misión imposible". Y no es "Harry Potter"
Es, para mí, la que entra casi pidiendo permiso entre las sagas memorables de la historia del cine. Es la trilogía Antes del Amanecer/ Atardecer/Anochecer la que, hecha con muy pocos billetes y mucha cabeza (y mucho tiempo), barre con todos los tanques del entretenimiento que enumeré anteriormente.
Algunas consideraciones sobre el conflicto policial de estos días:
1) Desde cierto imaginario progresista resulta sumamente incómodo pensar en serio a la figura del policía. Por las dudas conviene decir que "un trabajador nunca puede ser considerado como tal si se dedica a reprimir el reclamo legítimo de otro trabajador". O cosas por el estilo que buscan simplificar el tema y transmitir paz a sus conciencias. ¿Qué fue lo que pasó el otro día desde esta concepción?: algo que debe ser atendido muy muy a regañadientes...: cómo reconocer derechos al que ejerce la brutalidad como cosa cotidiana?
Y ahí terminan el asunto, cuando la realidad es que el asunto, al decir eso, no se termina para nada. Por una simple razón: no tocan, aunque les moleste, a la realidad. Sirven para vivir en el país de Alicia; no acá.
Enojarse porque existe la policía es enojarse con que al día le siga la noche. No tiene sentido enojarse con el paso del tiempo; sí tiene sentido enojarse con lo que uno hace o deja de hacer asumiendo que el tiempo existe. Y sí tiene sentido enojarse con los manejos brutales que existen dentro de la policía; no con su existencia.
Se puede ser perfectamente un trabajador y reprimir a otro trabajador. Y al mismo tiempo se puede reprimir a un trabajador y al día siguiente, en otro contexto, evitar que le roben el sueldo.Como también se puede ser docente y votar a Macri. Así de complejas y contradictorias pueden ser la cosas.
Si la policía es "el Estado", hay que decir que, salvo que uno asuma una postura marxista en la cual debe ser abolido porque sólo sirve para representar los intereses de la clase burguesa, el Estado no es una única cosa completamente homogénea e idéntica a sí misma según pasa el tiempo.
2) Saliendo del imaginario progresista en el que la policía simplemente debería "no existir" por que sólo puede existir en términos de monstruosidad (al igual que la iglesia), hay que decir lo evidente que marca el mundo en que vivimos: los policías son trabajadores (tanto es así que si un policía sufre un accidente desde que sale de su casa para ir a cumplir con sus funciones hasta que regresa a la misma, la causa judicial por ese accidente tramita ante un Tribunal de Trabajo.)
3) Son trabajadores y brindan un servicio esencial. La seguridad (como la salud o el acceso a la justicia), es un servicio básico que debe brindar el Estado. El punto problemático es que, a a diferencia de los demás trabajadores estatales que brindan prestaciones elementales, la policía es la que ejerce el uso legítimo de la violencia. ¿Se debe permitir el reclamo en forma organizada de trabajadores legalmente armados?
En países europeos (España o Francia por ejemplo) están sindicalizados. . Se difiere a si esa sindicalización les da derecho a ejercer la huelga (derecho básico universal que tienen los trabajadores para reclamar por sus derechos). En América Latina, por nuestro historial de golpes de Estado que atraviesan el siglo XX,, resulta más complejo el tema.
4) En nuestro país predomina la postura de que no se debe sindicalizar la fuerza policial, Está claro que una "huelga armada" está impregnada de un olor a extorsión que resulta mucho más apremiante para un gobierno que la huelga de otro trabajador considerado esencial. Fue lo que vivimos en estos días. No es sólo el servicio que se deja de prestar; es la forma en que se reclama lo que apremia.
6) Me pregunto si volver a discutir una sindicalización, no ayudaría, de algún modo, a ordenar el reclamo de esos trabajadores. Sería separarlos de la esfera política de los ministerios estatales para ponerlos en relación con una esfera política propia e interna de deliberación.
7) Me pregunto si la apertura de la policía a la "política interna", (pensar que un policía también puede deliberar y no sólo "ejecutar" lo que otros deciden) quizá ayudaría no sólo a mejorar sus condiciones laborales (el Estado es uno de los mayores precarizadores), sino también a generar sus propias internas respecto a qué tipo de prácticas monstruosas deben ser desterradas cuando se advierte su existencia. Es decir; generar debate interno en un espacio en donde, históricamente, sólo existió el verticalismo más puro y duro que se pueda concebir.
8) Antes de separar tan claramente las aguas entre "monstruos represivos" por un lado y "trabajadores" por otro, me pregunto si eso es posible.
"Creo que vivimos una crisis de la política clásica. Y esta crisis involucra, por un lado, la forma moderna de la política clásica bajo su forma representativa, parlamentaria, multipartidista, etc, pero también el conjunto de las formas de la representación de la política revolucionaria que, en su fase clásica, compartió de un modo u otro con sus adversarios un principio fundamental de representación. Un principio fundamental conforme al cual las fuerzas sociales se concentraban políticamente en figuras organizadas, cuyo objetivo último era adueñarse del aparato de Estado. Curiosamente, en determinado momento del siglo XX esta concepción fue compartida de manera casi unánime.
Si la guerra Fría fue fría, es en última instancia porque se compartía algo de la concepción del Estado. Lo cual autorizaba una guerra negociadora: una guerra en la cual la debilidad de uno podía en todo momento negociar con la debilidad del otro.
Este dispositivo entro poco a poco en crisis. Y creo por otra parte que ciertos aspectos de los levantamientos contemporáneos -mayo del 68, la Revolución Cultural y hasta los levantamientos en los países árabes- son episodios singulares y particulares de esa crisis. Se trata de una crisis de la relación entre la política y el Estado, porque, en el fondo, en la concepción clásica, el poder del Estado es el objetivo del conflicto, eventualmente antagónico, de las fuerzas políticas representadas en las figuras organizadas que les son propias y cuyo nombre genérico es "partido".
Por eso, desde el punto de vista del campo "popular" , proletario -llamémoslo como uno quiera- el concepto clave es revolución. Puesto que la revolución designa el momento en que se abre la posibilidad de que ese objetivo, el Estado, sea accesible , es decir que exista la posibilidad de su captura, su confiscación, su destrucción y su reorganización.
Me parece que, por las razones que ya hemos mencionado, la Revolución Cultural marca el final de esta disposición porque, llegado a cierto umbral de las cuestiones políticas en juego, el proceso del que se trata ya no es válido. Si es verdad que la hipótesis comunista, bajo todas sus formas, se articula como un proceso de extinción del Estado, no se ve que pueda realizarse por el medio exclusivo de la captura del poder estatal. Paradójicamente, podríamos sostener que una de las fuentes del terror es la posición paradójica de ocupación de un poder de Estado por una fuerza cuya doctrina se basa en la idea de la disolución de ese poder o su renuncia .
Esto se vive constantemente bajo la forma del peligro, la amenaza, la infiltración del adversario, el espía, etc.
Es preciso, pues, terminar con todo esto, lo cual significa que para el período que se inicia -y no sé cuál será su desenlace - la política debe mantenerse a una distancia respetuosa del Estado. No debe aceptar que su objetivo inmediato sea la captura del poder y debe abstenerse de todos los procedimientos que, como tales, le proponen esa hipótesis o alternativa. Digamos que el final de la política clásica es el establecimiento de una nueva corrección, una nueva distancia, un cálculo de separación singular entre lo que llamaremos el proceso político propiamente dicho -que es siempre un proceso intrapopular ligado a movimientos, consignas, organizaciones - y el Estado. que a mi entender se trata mucho más de restringir que de capturar. Y desde ese punto de vista ya no participamos de una lógica de tres términos, a saber, la acción popular, las organizaciones y el poder estatal.
Vamos a orientarnos progresivamente hacia una lógica de dos términos: la figura estatal de un lado -su sistema de poder y de maniobra- y el proceso político como distancia, como exterioridad organizada. De resultas, la fase que se abre debe considerarse como un intervalo, porque es absolutamente experimental: aun los elementos doctrinales que caracterizan la nueva situación son todavía bastante débiles. Tal es el balance que puede hacerse, no simplemente de los episodios recientes de la vida política, sino de la secuencia histórica de la que estábamos hablando antes, a saber, grosso modo, la iniciada por la Revolución Francesa."
"CONTROVERSIA" (A. BADIOU/J.C. MILNER: DIÁLOGO SOBRE LA POLÍTICA Y LA FILOSOFÍA DE NUESTRO TIEMPO")
Señal de que me estoy poniendo grande: desperar un sábado a las 8 de la mañana. Levantarme, poner la pava en el fuego y acercarme a la ventana a ver la calle desierta. Salir a comprar el diario, para burla de amigos más jóvenes (y no tanto). De mis relaciones vecinales, la mayor fraternidad la tengo con el diariero. Me preocupo por su subsistencia. Le compro más cosas de lo que llego a leer. Veo como inevitable que su futuro sea el mismo que el futuro de la música o el cine: un futuro de liquidez (preocupación que también marca la edad). Una especie de gran inundación en la que los papeles van a quedar flotando (la cuarentena me potencia la nota trágica). Me gusta la idea de que esos objetos que me convocan estén claramente separados, diferenciados, poder apropiarme de ellos, generar algún tipo de intimidad. Esa creo que es la palabra clave: intimidad.
Pero Internet es como nuestro estómago: todo lo que entra, allí, se mezcla; lo que requiere un esfuerzo adicional de nuestra parte de recortar, seleccionar, discriminar.
Hablemos de discriminar y hablemos de intimidad: se cumplen 10 años de la muerte de Quique. Y me acuerdo de muchas cosas (algunas las conté por este medio hace un tiempo)pero especialmente la sensación que tuve al leer "Los Pichiciegos", una sensación física, la confirmación de que leer no es jugar al fútbol, pero que es una actividad en la que también puede llegar a participar el cuerpo. La misma sensación que tuve cuando vi actuar a Alejandro Urdapilleta en Tumberos, o la primera vez que escuché el unplugged de Charly.
Recuerdo, también, durante el 2008, en pleno conflicto con "el campo", haber leído "Los libros de la guerra" (recopilación de ensayos y entrevistas). En ese momento calculé que me iba a llevar unos diez años entender muchas de las cosas que decía ese tipo. Hoy puedo decir que entendí algunas, pero que quizá me lleve otros diez años entender las que me faltan. En el mejor de los casos. De todos modos, coincido con Alan Pauls: "la obsesión por entender un libro o una película a veces está sobrevalorada." Quizá sea mejor dejarse llevar por la experiencia, y después terminar descubriendo los efectos de esa experiencia en forma diferida, de una forma que nos sorprenda a nosotros mismos: en una conversación con nuestro peluquero por ejemplo.
"Si yo fuera normal votaría por Cristina" dijo Quique, en una de sus últimas entrevistas.
Pero antes de ser normal, se murió.
"LOS HOMBRES Y EL MUNDO. TRES HOMBRES, DOS MUNDOS. MUNDO DEL BIEN, MUNDO DEL MAL. HOMBRES LOCOS, BOLUDOS, Y HOMBRES HIJOS DE PUTA. EN EL MUNDO DEL MAL LOS LOCOS SE VUELVEN MÁS LOCOS, LOS BOLUDOS MÁS BOLUDOS, Y LOS HIJOS DE PUTA MÁS HIJOS DE PUTA. EN EL MUNDO DEL BIEN NO SE PUEDE PENSAR, PORQUE YA SE FUE LEJOS DE NUESTRO ALCANCE"
"VIVIR AFUERA" (FOGWILL)
"La frase de San Martín dice: "seamos libres, que lo demás no importa nada". Y habla de los sacrificios que exige la lucha por la libertad. San Martín reclamaba cualquier sacrificio por la lucha anticolonialista. Pero los anticuarentena no son anticolonialistas. La jefa del PRO actúa de acuerdo con la embajada norteamericana. Y su jefe ausente está disfrutando el verano en la Costa Azul.
Lo que debemos decir es que hay, con todo, tantas perezas como oficios, y tal vez como clases sociales. Y si el domingo es el casillero institucional de la pereza, es evidente que el domingo de un profesor no es el mismo que el domingo de un obrero, de un burócrata o de un médico.
"Por formación y origen social, su destino parecía conducirlo a una segura carrera eclesiástica en el sector más tradicional de la Iglesia. Pero su camino fue otro: optar por los pobres y dar testimonio de vida en tiempos duros, menos fértiles, hasta sus últimas horas.
Los años sesenta y setenta estaban sacudiendo el escenario político y social latinoamericano y la Iglesia no era ajena a esos temblores, estimulados por los debates del Concilio Vaticano II. Sin embargo, los sectores tradicionalistas y más conservadores seguían considerando incompatibles las ideas de la tradición ilustrada, políticamente liberales y demócratas, con el catolicismo. Se atrincheraban en la ortodoxia preconciliar, y consideraban a los cambios del Concilio como otro eslabón en el proceso de laicización y secularización originados en el Renacimiento y en la Reforma Protestante, ideas que -consideraban- luego habían provocado la Revolución Francesa, la Revolución Rusa y, en estos cielos, la Revolución Cubana.
Esos gérmenes, pensaban, se habían infiltrado en el interior de la Iglesia y la carcomían por dentro. Para el catolicismo tradicionalista argentino, monseñor Podestá era una de las puntas de lanza de esa penetración progresista.
Estas ideas, que muestran el nivel crítico del enfrentamiento interno en la Iglesia, dieron justificación y sustento ideológico y ,moral al terrorismo de Estado que, en complicidad con sectores de la jerarquía eclesiástica, persiguió, exilió, torturó, asesinó y desapareció a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos.
Ya casi anciano, Jerónimo seguía soñando con otra Iglesia, sostenía que la Iglesia tiene que borrarse la opresión del pecado: "¡Que la Iglesia termine de denostar a la carne!
No se puede construir un futuro sobre la noción de pecado. Hay que construirlo sobre la noción del bien, del amor, de la libertad"
Jerónimo imaginaba una Iglesia horizontal, ecuménica, fraternal, que termine con la visión negativa del sexo y el celibato obligatorio, que integre a la mujer y que considere que la norma definitiva y primera del obrar es la propia conciencia"
"PODESTÁ Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA IGLESIA" (Por Lidia González y Luis I. García Conde. Página 12. Hoy)
Luisa Valenzuela Cola de lagartija (fragmento) |